En medio de la vorágine de los acontecimientos -auditoría de la deuda pública; elección de Elizabeth Cabezas como presidenta de la Asamblea, con pataletas de los correístas; derrotas de Emelec y Delfín en la Copa Libertadores, uno de local y otro por goleada-, parecía que nada podía sorprender, pero navegando por la red en el portal de Ecuavisa aparece una postal del recuerdo.
El Fiscal General de la Nación, Carlos Baca Mancheno, elevado a la cúspide en ese momento, junto al presidente del Consejo Nacional de la Judicatura, Gustavo Jalkh, que ha pasado en el más absoluto ostracismo en las últimas semanas de denuncias entre autoridades de control, aplauden con una emoción incontenible la posesión de Thania Moreno como fiscal subrogante.
Era abril de 2017. Alianza País había confirmado su triunfo en las elecciones. Y el movimiento de autoridades fue vertiginoso. En esa época, el que aplaudía a Thania Moreno, alegando una competencia exclusiva del Consejo de la Judicatura resolvió en el pleno de ese organismo designar como la próxima fiscal general subrogante a Thania Rosa Moreno Romero. Fue posesionada inmediatamente. Era como si no hubiera tiempo para nada.
Casi un año después, la asambleísta de oposición Cristina Reyes fue al cuestionado Consejo de la Judicatura, por decenas de jueces, a presentar una denuncia contra la fiscal subrogante. No fue el Consejo de Participación Transitorio que evalúa a todas las autoridades de control. E inmediatamente el silencioso presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh, salió a decir que admitió a trámite dos quejas presentadas contra la fiscal subrogante.
Jalkh, volviendo a la mejor época del correísmo en el que actuaba con cero error inexcusable, aseguró que la queja tanto de la asambleísta Reyes como del ministro del Interior César Navas, serían analizadas por la Dirección Provincial del Consejo, la de Pichincha. Y adelantó que esos procesos se resuelven en unos dos meses y medio. Fue como decir que si le dan tres meses podría evaluar al mismo Consejo de Participación Ciudadana Transitorio.
¿Y la foto de la fiscal subrogante vestida del gala y del presidente de la Judicatura que la puso en ese cargo colmado de felicidad por su posesión? ¿Dónde queda todo? ¿Dónde queda el Consejo de Participación Ciudadana Transitorio que deberá evaluar a un Consejo Nacional de la Judicatura, cuyo titular se cruzaba correos con el expresidente Rafael Correa? ¿Y la foto? La foto está ahí, para el recuerdo. Como casi todas las fotos.
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