No cabe duda que el café es uno de los cultivos agrícolas más importantes en el Ecuador, que para el 2016 obtuvo una producción media de 5283 toneladas de café en grano (INEC/ESPAC, 2016). Sin embargo, el sector cafetalero adolece de muchos problemas que se reflejan en la baja productividad y rendimiento de este cultivo.
Los problemas a los que se debe enfrentar un caficultor son muy diversos y van desde estructuras administrativas débiles de sus asociaciones, escaso acceso a crédito, problemas de comercialización y bajos precios, hasta enfrentar condiciones adversas como acceso restringido al uso del agua para riego, alta incidencia de plagas y enfermedades, entre otras.
Otro de los problemas que afectan la productividad cafetalera y que, generalmente no se lo considera, es la falta de información de las condiciones nutricionales de los suelos y de las plantas, así como de las condiciones ambientales que afectan directamente al cultivo.
La agricultura moderna demanda que el productor cuente con toda la información necesaria para el manejo de sus plantaciones, es por eso que el uso de herramientas tecnológicas se vuelve de vital importancia hoy en día. Una de las formas de obtener información es el monitoreo ambiental mediante sensores.
Con el registro diario de la humedad del suelo, por ejemplo, se puede planificar y optimizar agua para el riego; entre otros aspectos, calculando el ritmo de absorción de agua por las raíces, seguimiento de la demanda hídrica del cultivo y manejo de drenaje por exceso de riego etc.
Por otro lado el monitoreo de la radiación solar y control de la luminosidad, permiten identificar la variabilidad de la evolución fenológica, el crecimiento y la producción del cultivo.
El registro de los valores de temperatura y humedad relativa, por su parte, nos permitirá hacer una proyección del riesgo que tiene el cultivo a ser afectados por plagas y enfermedades, identificando los cambios de los flujos de calor y vapor de agua del suelo y la vegetación.
En base a estos antecedentes y como parte de un proyecto desarrollado por investigadores de la Universidad Técnica Partícula de Loja, con soporte técnico de la Universidad Castilla La Mancha-España, se implantó una parcela experimental donde se instalaron sensores para evaluar las condiciones microclimáticas de las plantaciones de café.
Después de cerca de una año de monitoreo, los resultados fueron altamente positivos, ya que a decir del mismo caficultor dueño de la parcela, la información proporcionada le fue muy útil e incluso necesaria, puesto que pudo evidenciar deficiencias en sus cultivos principalmente por el mal manejo del regadío ya que la parcela no tenía una uniformidad en la humedad del suelo, por otra parte verificó condiciones variadas de productividad de su plantación por efecto de la sombra. Así también obtuvo gran información de las condiciones ambientales que están incrementando el riesgo de plagas y enfermedades en su plantación.
Como parte del proyecto se desarrolló además una plataforma o portal bajo domino de internet, para el registro de los datos, lo que permitió que tanto los investigadores como principalmente el caficultor tengan acceso en todo momento y en tiempo real a la información, permitiendo la portabilidad por el uso inalámbrica de datos, una ventaja más de este sistema que sin duda contribuye altamente al mejor manejo del cultivo y su aumento en productividad.
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