¿Alguna vez ha experimentado una llamada telefónica fantasma o un mensaje de texto? ¿Está convencido de que sintió que su teléfono vibraba en su bolsillo, o que escuchó su tono de llamada, pero cuando revisa su teléfono nadie intentó ponerse en contacto con usted?
Entonces es posible que se pregunte: “¿Está funcionando mi teléfono o soy yo?” Bueno, probablemente sea usted, y esto podría ser un signo de cuán apegado está a su teléfono. Al menos no está solo. Más del 80% de los estudiantes universitarios encuestados lo han experimentado. Sin embargo, si esto le sucede más de una vez al día, podría ser una señal de que tiene una dependencia psicológica de su teléfono celular.
No cabe duda que los teléfonos celulares son parte del común social en muchas partes del mundo, y algunas personas pasan varias horas al día en sus teléfonos. Nuestro equipo de investigación descubrió recientemente que la mayoría de las personas llenan su tiempo de inactividad jugando con sus teléfonos. Otros incluso lo hacen en medio de una conversación. Y la mayoría de las personas revisa sus teléfonos a los 10 segundos de hacer fila para tomar un café o llegar a su destino.
Los médicos e investigadores todavía debaten si el uso excesivo de teléfonos celulares u otra tecnología puede constituir una adicción. No se incluyó en la última actualización del DSM-5, la guía definitiva de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association) para clasificar y diagnosticar los trastornos mentales. Pero dado el debate en curso, decidimos ver si los zumbidos fantasmas y su relación con los círculos de dependencia en sí podrían arrojar algo de luz sobre el tema.
¿Una droga virtual?
Las adicciones son condiciones patológicas en las que las personas compulsivamente buscan estímulos gratificantes, a pesar de que las consecuencias sean negativas. A menudo escuchamos informes sobre cómo el uso del teléfono celular puede ser problemático para las relaciones y en el desarrollo de habilidades sociales efectivas.
Una de las características de las adicciones es que las personas se vuelven hipersensibles a las señales relacionadas con las recompensas que anhelan. Sea lo que sea, comienzan a verlo en todas partes (tuve un compañero de habitación de la universidad que una vez pensó que vio un nido de abejas hecho de colillas colgando del techo).
Los fabricantes de teléfonos celulares y los proveedores de servicios telefónicos nos han asegurado que las experiencias de los teléfonos fantasmas no son un problema que parte de la tecnología.
Entonces, ¿podrían las personas que anhelan los mensajes y las notificaciones de sus mundos sociales virtuales hacer lo mismo? ¿Interpretarían erróneamente algo que oyeran como un tono de llamada, con el teléfono frotándose en el bolsillo como una alerta vibratoria o incluso pensarían que ven una notificación en la pantalla de su teléfono cuando, en realidad, no hay nada allí?
Un defecto humano
Decidimos averiguarlo. A partir de una encuesta en la que se pretendió medir el uso problemático de los teléfonos celulares, se separaron los elementos que evalúan la dependencia psicológica en el teléfono celular. También se crearon preguntas acerca de la frecuencia de la experiencia de un zumbido fantasma, de vibraciones y de notificaciones. Luego se realizó una encuesta en línea a más de 750 estudiantes de pregrado.
Aquellos que puntuaron más alto en la dependencia del teléfono móvil -es decir, mayor frecuencia en el uso de sus teléfonos para sentirse mejor, se irritaban cuando no podían usar sus dispositivos y pensaban en usar su teléfono cuando no estaban en con él- este grupo de personas tenía experiencias telefónicas fantasmas más frecuentes.
Los fabricantes de teléfonos celulares y los proveedores de servicios telefónicos nos han asegurado que las experiencias de los teléfonos fantasmas no son un problema que parte de la tecnología. Como podría decir HAL 9000 (un computador ficticio de la novela Space Odyssey), son un producto del “error humano”.
Entonces, ¿dónde, exactamente, nos hemos equivocado? Estamos en un nuevo y valiente mundo de socialización virtual, y las ciencias psicológicas y sociales apenas pueden mantenerse al día con los avances en la tecnología.
Las experiencias “fantasma” con el teléfono pueden parecer una preocupación relativamente pequeña en nuestra era electrónicamente conectada. Pero también plantean el cuanto confiamos en nuestros teléfonos y cuánta influencia tienen estos aparatos en nuestras vidas sociales.
Pero, ¿cómo podemos utilizar los teléfonos celulares de manera que se maximicen los beneficios y minimicen estos riesgos, ya sea para mejorar nuestra propia salud mental o perfeccionar nuestras habilidades sociales reales? ¿Qué otras tecnologías nuevas cambiarán la forma en que interactuamos con los demás?
Nuestras mentes continuarán vibrando de anticipación.
Autor:
Daniel J. Kruger , Docente e investigador en la Universidad de Michigan.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Con el décimo y otros bonos decembrinos, primero pague las deudas
Debates
Chancay: ventajas y desafíos
275 incendios dañaron el ecosistema de Loja, en 2024
Oratorio de Noël, la obra coral se presenta en la Universidad Andina Simón Bolívar