Noviembre y diciembre, son básicamente de celebración porque se inician con el día de los fieles difuntos, pasan a la Navidad para luego darle la bienvenida al Año Nuevo. Son celebraciones que guardan tributo a la memoria de los ecuatorianos.
Tiempo de lectura: 4 minutosEcuador es un país rico en tradiciones y costumbres. Un país que aprecia lo suyo, porque con el paso del tiempo recuerda y vive cada una las costumbres de los antepasados y de las nuevas generaciones. Es la diversidad de un pueblo que siente sus fiestas, comparte sus danzas, comidas típicas, idioma o la artesanía. Expresiones propias que van y vienen de cada rincón y que se reparten entre la sierra, la costa, la amazonía y la región insular.
De manera especial, durante los últimos dos meses del año, noviembre y diciembre, son básicamente de celebración porque se inician con el día de los fieles difuntos, pasan a la Navidad para luego darle la bienvenida al Año Nuevo. Son celebraciones que guardan tributo a la memoria de los ecuatorianos.
El Día de los Fieles Difuntos
Como cada año, el Ecuador celebra esta tradición local al igual que otros países de América y en algunos europeos para rendir y honrar la vida de los seres queridos que han partido del mundo terrenal. La conmemoración guarda distintas connotaciones en lo cultural, lo gastronómico y lo religioso, porque es el resultado de una combinación de tradiciones milenarias.
En este día, en muchos hogares ecuatorianos acostumbran a preparar la colada morada, una bebida típica del Ecuador hecha a base de harina de maíz negro o morado, acompañada de las famosas guaguas de pan, que reciben este nombre debido a su forma de muñeco o bebé sonriente. Las guaguas se preparan con pan dulce y en ocasiones pueden rellenarse con algún ingrediente dulce.
Las personas también llevan a cabo vigilias y visitas a los cementerios para dejar a los seres queridos ofrendas de flores y comida tradicional que degustan cerca de la tumba. Esta tradición cada vez se ve menos sobre todo en la parte urbana y se cumple más en la parte rural con misas y velas encendidas.
La Navidad
Es la época de felicidad para toda la humanidad ya que el mundo católico y cristiano recuerda el nacimiento de Jesucristo. En el país, es una tradición que se vive junto a la familia, los amigos más cercanos con fiestas, regalos y encuentros.
Fieles a la tradición, los hogares ecuatorianos suelen ser decorados con luces y figuras navideñas. Tradicionalmente se acostumbra hacer el pesebre y árbol de Navidad que años atrás era natural (pino), pero en los últimos ha sido sustituido por los artificiales que suelen estar junto al tradicional pesebre para representar el nacimiento de Jesús.
En Ecuador, al igual que en España y otros países latinoamericanos hacer el pesebre es sinónimo de unión familiar. La costumbre está arraigada en la mayoría de los hogares. Son elaborados con elementos como el musgo, piedras, fuentes de agua, tierra, figuras de animales… La mayoría de las personas visten las figuras con los trajes típicos para representar a cada provincia.
En otra de las costumbres de Ecuador, días previos al nacimiento del niño Jesús, los niños cumplen la denominada posada y recorren las calles con atuendos alusivos al pesebre viviente (María, José, los pastores y reyes magos) para recordar el nacimiento de Jesús.
La noche del 24 de diciembre se realiza la tradicional cena de noche buena. Entre los platos destacan el pavo o cerdo asado y entre los postres, el más común es el pristiño con sabores a anís y miel de panela hechos a base de masa de harina de trigo, huevos, vainilla, azúcar, polvo de hornear, sal y agua.
Fin de Año
Hay un dicho que reza, año nuevo vida nueva y en este país sus habitantes no lo dejan de lado al cumplir las tradiciones para darle la bienvenida al nuevo año. Son muchas las que se mantienen vivas. Una de las más llamativas y propia de los ecuatorianos es la de quemar monigotes.
La elaboración de monigotes es una actividad que comienza, en algunos lugares, en el mes de septiembre. La costumbre es fabricar muñecos con papel o cartón, aserrín, ropa vieja o cualquier otro material. En algunos lugares se mantiene así mientras que en otros hay una producción más elaborada. Antes se fabricaban muñecos representativos de un adulto mayor (abuelo) para simbolizar el año viejo. Es un tema tan popular que ahora se hacen incluso concursos donde los monigotes representan a políticos y personajes famosos nacionales e internacionales.
Una vez confeccionado el muñeco estará listo para ser quemado la noche del 31. La actividad se hace supuestamente para quemar el pasado y dejar todo lo malo atrás.Hay muchas otras costumbres que se cumplen puntualmente, una de ellas es salir con una maleta justo a media noche y darse una vuelta alrededor de la manzana para atraer viajes en el año venidero. También se comen doce uvas para pedir, por cada una, un deseo antes de las doce campanadas.
Para atraer la prosperidad para el próximo año las personas colocan un billete dentro de un zapato o de la cartera, incluso hay otras que van más allá, mujeres y hombres usan ropa interior amarilla para la suerte y roja para el amor.
Ciertamente noviembre y diciembre son meses movidos tradicionalmente por los días festivos.
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