Las vías más usadas por los guayaquileños durante los feriados y los fines de semana serán entregadas en concesión, según el anuncio realizado por el presidente Rafael Correa en su cuenta de Twitter.
El mandatario había firmado un nuevo decreto autorizando el proceso de alianza público-privada para la autopista Guayaquil-Salinas y la que conecta a Playas, basado en el Reglamento de Aplicación de Régimen Excepcional de Delegación de Servicios.
El Reglamento establece el procedimiento para que el Estado pueda delegar a empresas privadas o de la economía popular y solidaria la facultad de gestionar servicios de transporte.
La vía tiene aproximadamente 104,85 km e incluye 27 km del tramo de Progreso-General Villamil. Fue construida en 2001 y hasta 2016 se realizaron servicios de mantenimiento a cargo del Estado por más de $160 millones. El año pasado se anunció que la vía podría ser delegada como iniciativa pública-privada.
La compañía Verdú asumirá la administración durante diez años e instalará nuevos peajes. El año pasado, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), que tiene a cargo esta carretera, recibió una propuesta de Verdú para el manejo de la autopista, según diario El Universo.
En esa propuesta se hablaba de una inversión privada de $234 millones: $72 millones para la rehabilitación de la carretera y $162 millones por mantenimiento periódico y rutinario por diez años, la operación y los servicios.
Para cubrir los valores de inversión de la concesión, el planteamiento incluía la instalación de tres peajes: uno en Chongón (que ya existe), otro en Buenos Aires y un tercero en Playas.
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