Entre las decisiones que ha tomado el gobierno ecuatoriano en materia económica durante el 2016 destaca el nivel de endeudamiento del país que siguió creciendo de manera alarmante, esto evidencia las restricciones de liquidez que ha tenido el gobierno especialmente por la caída del precio del barril de petróleo que se acentuó en el primer semestre de este año, sumado a la caída de exportaciones, reducción de la recaudación tributaria, etc. Si bien se registra una mejora en la balanza comercial, no está dada en base a la competitividad de las exportaciones, sino por la restricción a las importaciones derivadas de las salvaguardias que ocasionó una caída importante de ingresos para el Estado ecuatoriano. Esto refleja un Estado proteccionista, seguimos -como país- con las salvaguardias perjudicando de manera importante a los consumidores, en ese sentido, el gobierno debe buscar una apertura.
En lo relacionado a los impuestos, existe una desaceleración económica que generó una caída en este ingreso, aunque el IVA reflejó dos meses positivos, pero comparados con el 2015 se evidencia todavía una baja. El alza se debió a que aumentaron las compras en el mes previo al aumento del 12 % al 14 % del IVA y por la compras de fin de año.
En este año al gobierno se le presentaron situaciones que le favorecieron, que le ayudaron a que seguir “pedaleando cuesta arriba”, pero sí es preocupante la situación económica actual porque el país entra a un nuevo año mucho más endeudado. Por las elecciones el panorama es aun más incierto y eso se observará en la inversión extranjera, un rubro necesario para el país. Ecuador, según los informes de la Cepal, del Banco Mundial y de Fondo Monetario Internacional (FMI) continúa entre los cinco países que menos recibe inversión extranjera en América Latina, entonces, lo que reflejará un panorama complicado para el próximo gobierno.
En el 2017 se observarán restricciones de liquidez porque hay una cantidad importante de recursos futuros que ya están hipotecados ahora a través de las preventas de petróleo y eso restará capacidad de maniobra a los dos próximos gobiernos, cualquiera que sea la tendencia, tendrá que hacer ajustes porque la factura de 10 años del correísmo hay que pagarla. Esto es muestra de que el modelo económico no da para más, el gobierno está haciendo esfuerzos para buscar que la empresa privada participe en estos proyectos de alianza público-privada, pero es comprensible la desconfianza del sector privado. Es el resultado de los ataques recibidos durante diez años y que ahora busca la confianza y pida su inversión; es difícil porque no hay credibilidad.
El nuevo endeudamiento que tuvo el Estado ecuatoriano por la emisión de deuda, si bien obtuvo una tasa por debajo de 10 puntos en la última emisión, sigue siendo todavía alto con respecto a otros países de América Latina; eso muestra justamente el importante nivel de endeudamiento que tiene el país, que suma más de dos mil millones de dólares en nuevo financiamiento adquirido por esta vía.
Ahora el gobierno está promoviendo el desarrollo de la minería para buscar otro tipo de recursos que le permitan sostener el modelo.
Algo positivo que logró el gobierno fue el acuerdo multipartes con la Unión Europea, esto es bienvenido por la apertura que puede generar, a pesar de que su negociación fue acelerada, se consiguió firmarlo y eso hay que destacarlo. Sin embargo, en la votación para la aprobación del acuerdo en la Asamblea Nacional se evidenció que hay personas del bloque oficialista que no están a favor del mismo. Pero más allá de eso, el acuerdo va a abrir oportunidades para los productos ecuatorianos. Hay que tener presente que Colombia y Perú tienen una ventaja importante en tiempo y en posicionamiento en este mercado, pues su acuerdo comercial con la Unión Europea está firmado desde hace algunos años atrás, esto les ha dado la oportunidad de posicionar sus productos. Ecuador, en cambio, tiene un retraso, eso como consecuencia de su apuesta a una política comercial alineada a criterios ideológicos y políticos, más no técnicos, que es lo que lamentablemente recién se evidencia y ha provocado que el país se retrase en los temas relacionados con el comercio exterior.
En todo caso se espera que el nuevo gobierno a partir del próximo año tenga una política más abierta. Es importante destacar que no hay que tener miedo a la competencia, eso va a ayudar a que mejore el consumo de los diferentes bienes y servicios, así como también las empresas del país tengan mejores oportunidades en innovar sus productos, para así mantenerse en el mercado. Una política proteccionista trae consigo que una economía no innove lo suficiente y eso no está bien en una economía globalizada.
Hay que tener en cuenta que la negociación que logró Ecuador con la Unión Europea contó con la buena voluntad por parte de este bloque económico. El gobierno ha mencionado que esto ha estado en negociación durante nueve años, eso es una falacia; Ecuador empezó negociaciones con la Unión Europea pero se salió y se quedaron solos Colombia y Perú, por ello alcanzaron un acuerdo con anterioridad, mientras que Ecuador buscaba un acuerdo más acorde a su realidad, más soberano, en términos del gobierno, pero terminó negociando apresuradamente y se unió al acuerdo multipartes que Colombia y Perú ya tienen.
Hay que reconocer el trabajo del ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Cassinelli, pero también hay que tener presente la voluntad por parte de la Unión Europea para firmar el acuerdo, porque de no tenerlo no había posibilidad de concretarlo en el tiempo en que se lo hizo.
Perspectivas 2017
Si se consideran todos las cifras de deuda, preventas, etc. el país ya sobrepasa el 40% que permite la Constitución, sin embargo el gobierno replanteó la fórmula y ahora está cerca de un 32%, pero no quiere decir que no sea grave los niveles de deuda y por ende insostenibles en el mediano plazo.
En los últimos meses el precio del barril de petróleo ha mejorado y está por sobre los USD 50, eso ha dado un respiro y el efecto es que el decrecimiento de la economía no se haya acentuado al final del 2016. Pero en miras del 2017 existen las preventas de petróleo que van a restar liquidez y reducir la capacidad de maniobra, derivado de la cantidad importante de recursos colocados especialmente con China.
Además, las grandes inversiones en hidroeléctricas tienen que empezar a pagarse y mantenerse, pesando en el presupuesto fiscal que tendrá que ejecutar el próximo gobierno. En ese sentido, la capacidad de endeudamiento será muy limitada.
Por el lado impositivo las cargas son bastantes altas y no hay espacio para más y en este aspecto el gobierno tendría que ver formas creativas para salir de potenciales apuros económicos. Debe analizarse la posibilidad de reducir impuestos para que mejore el consumo, además sería importante considerar alguna renegociación de la deuda, contratos petroleros y así obtener liquidez de otras fuentes menos onerosas.
El gobierno tuvo mucha suerte en algunas cosas (mejora en el segundo semestre del precio del barril de petróleo, colocaciones de deuda, nuevas preventas de petróleo) lo que le permitió “pedalear” y llegar con las justas en términos de liquidez al final del año. Es importante reconsiderar varios aspectos en materia económica, reconocer que hay cosas que no funcionan y no persistir en lo mismo (modelo económico, nivel de gasto, o leyes que no contribuyen a generar confianza y estabilidad, que redunda en menor IED).
Esperamos que el 2017 sea un año en que la economía mejore sustancialmente, y de esa forma podamos enfrentar de mejor manera el futuro. Todos deseamos un mejor país.
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