El Comité de la ONU contra la Tortura ha hecho un serio cuestionamiento al informe que ha presentado el Gobierno de Ecuador en Ginebra sobre el hacinamiento carcelario en el país y ha desmentido las cifras presentadas, en su comparecencia, sobre una reducción del número de personas privadas de la libertad.
Este órgano se reúne en Ginebra durante dos semanas para cumplir con la revisión que hace periódicamente del cumplimiento por parte de los Estados de la Convención Internacional contra la Tortura.
La ministra de Justicia, Leydi Zuñiga, jefa de una delegación oficial compuesta por una docena de funcionarios llegados desde Quito, ha argumentado en el Comité que el Gobierno de Ecuador ha conseguido reducir el hacinamiento carcelario de una tasa que llegaba al 500% en algunas prisiones hasta un 1,72% el año pasado
Según la ministra, la reducción del hacinamiento ha conllevado a una rebaja de la violencia dentro de los centros penitenciarios. Las muertes violentas de reos, ha dicho, pasaron de 40 en 2013, a una media de nueve casos entre 2014 y 2016.
Para eso, según la ministra, el Gobierno ha invertido más de $340 millones, desde 2012, en la construcción de tres penales con una capacidad total superior a las 12 mil plazas, así como en la mejora de cárceles existentes, incluida la reconstrucción total de la antigua Penitenciaria del Litoral de Guayaquil, la segunda más grande del país.
La ministra ha dicho que resultado de eso en Ecuador hay 162 personas privadas de libertad por cada 100 mil habitantes (datos de 2014), con lo que se encuentra entre los países sudamericanos con las menores tasas de personas privadas de libertad. En 2015 la población carcelaria era de 26.421 adultos, distribuidos en 49 centros de rehabilitación social y veinte de detención provisional.
El presidente del Comité, Jens Modvig, sin embargo luego ha cuestionado la supuesta reducción de la tasa de encarcelamiento. Porque, ha argumentado, 162 reos por cada 10o mil habitantes es una tasa elevada, que no supone una reducción real con respecto a la registrada en el periodo de 2000 a 2010, cuando se situó en 64 y 79 encarcelados, respectivamente.
“A partir de entonces se observó un aumento espectacular y ahora hay 162, lo que en realidad es un aumento considerable”, argumentó Modvig, quien pidió a la delegación que explicase las razones por las cuales esa tasa “prácticamente se ha duplicado en un periodo relativamente corto”.
Sobre el hacinamiento en las cárceles, el presidente del Comité -quien actuaba como relator para Ecuador- señaló que las cifras aportadas por la delegación ecuatoriana llegaban solo a mediados de 2014 y le pidió cifras actualizadas.
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