Este proyecto vial contempla la intervención de 118.8 kilómetros (km) de vías nuevas que integrarán a varios cantones, acercando el campo, la ciudad y el mar.
Henry Kronfle consideró este veto como una acción "contra el pueblo" y "un golpe a los bolsillos de los ciudadanos". La Asamblea no podrá tratar este tema dentro de un año.