Por la escasez de precipitaciones, no hay mal olor. También disminuyó la erosión de las taludes y las construcciones que sufrieron la fuerza de la corriente todavía se mantienen en pie.
Se trata de Coca Codo Sinclair, San Francisco y Agoyán. El problema es que sus diseños de construcción datan de hace más de 30 años y en esa época los ríos tenían características diferentes a ...