GINEBRA — Un sistema de inteligencia artificial desarrollado por un consorcio internacional de científicos ha logrado diagnosticar enfermedades con una precisión del 94 %, superando por primera vez a médicos humanos en un test clínico a gran escala. La IA, entrenada con millones de casos médicos, ha sido capaz de detectar con rapidez y exactitud condiciones complejas como cánceres en etapa temprana, enfermedades autoinmunes raras y trastornos neurológicos.
El estudio, publicado esta semana en The Lancet Digital Health, ha generado reacciones mixtas. Por un lado, se celebra como un hito histórico que podría transformar el acceso a la salud, especialmente en zonas rurales o con escasez de especialistas. Por otro, ha encendido un debate ético de gran magnitud: ¿quién será responsable si una IA comete un error médico? ¿Podrán los pacientes confiar en una “máquina” para decisiones de vida o muerte?
“La tecnología tiene el potencial de salvar millones de vidas, pero necesitamos urgentemente un marco legal y ético internacional”, advirtió la directora de la OMS, Dra. Tedros Adhanom, quien convocó a una cumbre de emergencia para establecer estándares globales en el uso médico de IA.
Mientras tanto, países como Alemania, Corea del Sur y Canadá ya han comenzado a incorporar este tipo de herramientas en sus sistemas públicos de salud. En contraste, algunos gremios médicos advierten sobre una “deshumanización de la medicina” y temen una pérdida masiva de empleos.
Con la inteligencia artificial avanzando a velocidad récord, el mundo se enfrenta a una pregunta sin precedentes: ¿Estamos listos para dejar que un algoritmo tome decisiones sobre nuestra salud?
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Barcelona SC celebra su noche centenaria con una victoria histórica
UTPL, 54 años de innovación, impacto global y transformación educativa
Revolución desde el mar: las olas podrían generar energía para medio planeta, según nuevo estudio
La brevedad y la verdad
Terremoto de 6.3 que sacudió Esmeraldas reavivó temores en la costa ecuatoriana