Osos rojos y globos con el mensaje ‘I love you’ salpican las calles de Teherán, donde el Día de San Valentín sigue siendo una festividad popular a pesar del rechazo de las autoridades de la República Islámica de Irán. Sin embargo, la crisis económica del país ha reducido el entusiasmo con el que se vive este año.
En cruces y grandes avenidas de la capital iraní, vendedores ambulantes ofrecen peluches, globos con forma de corazón y flores para aprovechar esta celebración occidental, que ha ganado adeptos entre los jóvenes iraníes.
“Antes vendía más porque la gente tenía un mayor poder adquisitivo y todo era más barato”, dice a EFE Mina, una vendedora de 33 años que ha montado un puesto en el cruce de Parkway, en el norte de Teherán.
Varios clientes se acercan a su puesto, plagado de osos rojos y cajas con forma de corazón, pero al preguntar por los precios optan por no comprar nada.
Mina explica que un oso grande, que hace unos años costaba 1,5 millones de riales (unos 10 euros al cambio de entonces), ahora vale 18 millones (unos 19 euros), reflejando una inflación que se ha mantenido en torno al 40 % durante años.
🌍💔 No en todos los países se celebra San Valentín. En lugares como Pakistán, Irán o Malasia, está prohibido por razones culturales y religiosas. Antes de festejar, ¡infórmate!#ODS12 #ODS16 #SanValentín #AmorSinFronteras
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— GNDiario (@gndiario_es) February 14, 2025
Mahmud, otro comerciante de 36 años que trabaja en el este de Teherán, coincide con ella y señala que muchas personas simplemente ya no tienen el dinero que antes podían gastar en regalos, pues la situación económica del país sigue empeorando.
Estados Unidos impuso sanciones económicas en 2018, lo que ha mantenido la inflación en torno al 40 % anual y ha hecho que el rial pierda valor frente al dólar. Esta devaluación constante ha encarecido los precios y disminuido el poder adquisitivo de la población.
La crisis se ha intensificado con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, lo que ha provocado una caída de la moneda iraní de 700 000 riales por dólar a un pico de 920 000 en pocos meses.
Trump ha declarado que quiere negociar un acuerdo con Irán, pero al mismo tiempo ha reinstaurado la llamada política de “máxima presión” contra Teherán y ha aprobado nuevas sanciones para bloquear la venta de petróleo iraní.
Por su parte, el líder supremo iraní, Ali Jameneí, ha rechazado cualquier negociación, argumentando que hablar con Washington “no es sabio, no es inteligente y no es honorable”.
La economía ha logrado lo que las autoridades no han conseguido: frenar una festividad que cada vez atrae a más iraníes, especialmente jóvenes.
Durante los últimos años, diversas instituciones han advertido a los comerciantes sobre la prohibición de vender productos relacionados con San Valentín.
“Estimados colegas, de acuerdo con el comunicado de las autoridades competentes, por favor absténganse de almacenar, ofrecer, comprar y vender bienes relacionados con el Día de San Valentín”, anunció en una ocasión el Sindicato de Tejidos, Mercería y Paquetería de Teherán a los comerciantes del sector.
Otra advertencia apareció en una pancarta en el Gran Bazar de la capital: “Está prohibido vender materiales relacionados con el día de San Valentín”.
La Policía también emite advertencias con cierta frecuencia para evitar celebraciones en restaurantes y cafés.
Incluso la oficina del líder supremo de Irán ha recibido consultas sobre la validez de esta festividad para los musulmanes. En 2020, alguien preguntó si era apropiado celebrarla, y la respuesta oficial fue: “No está permitido si implica corrupción o la promoción de la hueca cultura occidental”, según lo publicado en la web de la institución.
A pesar de estas restricciones, muchos iraníes celebran la fecha discretamente en restaurantes. Aunque los locales evitan decoraciones alusivas, colocan flores y velas en las mesas de los clientes que lo solicitan.
“Las autoridades pueden decir lo que quieran. No pueden decidir sobre nuestra vida personal”, dice a EFE Reza, un traductor de inglés de 36 años que planea cenar esta noche con su novia para celebrar el día de Cupido.
“Quiero que pasemos una noche feliz en este día del amor que se celebra en todo el mundo”, afirma. EFE
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