En el baúl de los recuerdos encontré una frase de Les Luthiers que dice: “Errar es humano, pero echarles la culpa a otros, es más humano todavía”. En la estrategia de los corruptos, ésta es la premisa, nadie asume la culpa y es más fácil culpar a otro. También recordé de ese famoso libro “La culpa es de la vaca” de Jaime Lopera y Marta Bernal. Claro, ya empezaron nuevamente esas organizaciones sociales a protestar por la modificación del precio de la gasolina. Por supuesto que le echan la culpa al actual gobierno, cuando han pasado casi cinco décadas desde su implementación y muchos gobiernos con intentos pálidos de cambiarla.
La administración Lasso lo hizo sin que se den cuenta, mediante decreto ejecutivo y sólo a la gasolina súper, pero nadie protestó y hoy tenemos que su precio responde al comportamiento del mercado internacional para fijarlo internamente. Tuvo que recular en la política para el caso de la gasolina extra y el diésel, pues sus negociadores no fueron capaces de sostener el procedimiento, pues parecería que conceptualmente no lo entendieron.
En un artículo anterior “Lineamientos para la focalización de los subsidios” indicaba que, …
“El subsidio per se, es un estímulo financiero otorgado por el Estado para que empresas o personas puedan producir o consumir esos bienes. Desde los años 80 Ecuador ha utilizado el mecanismo de los subsidios a través de su política pública. Sin embargo, varios analistas y profesionales de la economía han manifestado que, actualmente, esa política de subsidios no es apropiada pues no es efectiva y afecta al bienestar de la ciudadanía, por ser generalizados (los subsidios). El subsidio a los combustibles es indirecto y cubre la diferencia entre el precio de venta nacional y el costo de los mismos. Por el aparente costo político de removerlo, los diversos gobiernos han preferido mantenerlo, a pesar de su inefectividad social y las dificultades para ejercer una adecuada gestión, seguimiento y control de los recursos destinados para subsidios.”
Según los datos del Ministerio de Economía el subsidio a las gasolinas está alrededor de los USD 700 millones anuales. Dado el cambio del precio de la gasolina súper, libre sin subsidio, estos valores podrían ser mayores por el efecto sustitución de super a extra.
En teoría económica se analizan los subsidios, que en definitiva es una dádiva del gobierno a un grupo de ciudadanos consumidores, de forma generalizada. Se considera una inadecuada política mantener el subsidio a las gasolinas en Ecuador. Es perverso socialmente hablando pues beneficia más a quienes tienen más, que a los que tienen menos. ¿Por qué protestan esas organizaciones? ¿No se dan cuenta de la realidad?
En el cuadro 1 se detalla el análisis realizado, asumiendo que una familia con ingresos de USD 800 al mes, con un auto de más de 8 años de antigüedad, tendría un impacto del 2,5% en sus ingresos familiares mensuales, por movilizarse en auto, usando gasolina no subsidiada a USD 2,72 el galón.
Una familia de ingresos medios mensuales (USD 2,000), tendría un impacto de 1,5% y una familia acomodada un impacto de sólo el 0,6%. Por tanto, como diría un matemático LQQD (lo que quería demostrar). Si, el subsidio generalizado beneficia a quien no debe y por eso es perverso. Las protestas no son para beneficiar a las mayorías sino más bien a los intereses de unos cuantos.
¿Cómo focalizarlo para que no sea perverso? ¡Personalizándolo!
La coordinación interinstitucional es indispensable. Con la ayuda del SRI y los GADs se identifica la placa de un vehículo y por tanto al consumidor de gasolina. Éste consumidor será el posible beneficiario de la focalización del subsidio. Como la ley establece, la factura por el consumo de un bien o servicio contiene toda la información posible. Cédula de ciudadanía o RUC, dirección del consumidor, y en este caso el número de la placa del auto. ¿Por qué es importante esta información?
El subsidio se fundamenta, la propuesta, en el número de galones de gasolina que una persona (en su vehículo registrado) consume al mes. Nombre y apellido, placa del vehículo, galones consumidos, esto es personalizado, no generalizado. Así se evita el dispendio de los recursos públicos tan necesarios.
El concepto básico es privilegiar la menor contaminación vehicular, el menor uso de vehículos particulares y no masivos, y favorecer a los ciudadanos de menores ingresos mensuales por núcleo familiar. Cada persona con un auto estaría clasificada por tres variables:
Contaminación: mediante el auto que usa, clasificándolo por: 1) nuevo -hasta 2 años; 2) semi nuevo -entre 3 y 8 años; o 3) viejo -más de 8 años. La categorización privilegiará a los nuevos por la menor contaminación.
Número de autos por núcleo familiar: mediante la dirección del auto registrada en el SRI, para la emisión de la factura. Si corresponde a la misma dirección con otra placa vehicular el número de autos por núcleo familiar determina la categorización en: 1) uno; 2) dos; o 3) más de dos, en el cuadro 1 se registra 3. Ésta favorece al núcleo familiar (misma dirección) con menos autos.
Ingresos familiares: según las declaraciones al SRI de sus ingresos anuales. Se categorizan como: 1) Altos; 2) Medios o 3) Bajos. Se preferirá a quienes demuestran tener ingresos bajos.
En definitiva, el subsidio focalizado al consumo de gasolinas propenderá a ser personalizado, menos contaminante, y más equitativo.
La aplicación se puede apreciar en los cuadros 2 y 3. Cabe señalar que usando la información de https://www.clicars.com se obtuvo el rendimiento promedio de un auto por galón de gasolina. Así un nuevo rinde hasta 48 kms por galón, un seminuevo 40, y un viejo hasta 30.
El desplazamiento diario (al menos 2 veces) entre los diversos puntos del D.M. de Quito alcanza un rango entre 1,400 (Puembo) y 600 kms en la ciudad. Tomaremos 600 kms al día, como medida de utilización de un auto para el análisis. La propuesta señalada se plasma en los cuadros 2 y 3. Los indicadores tienen valores de cero, medio y máximo (cuadro 2), para facilitar el cálculo de los galones y la compresión (cuadro 3). Se ha computado que se puede subsidiar por el número de galones de gasolina consumidos al mes. Es decir, el recorrido realizado, en el auto particular, determina el número de galones a subsidiar.
Para una familia de escasos recursos (variable ingresos -10 galones), que recorre 600 kms al mes y que tiene un solo auto (variable vehículos -10 galones) y que tiene un vehículo de más de 8 años (variable antigüedad – 0 galones), le corresponde un subsidio equivalente, a 20 galones de gasolina al mes. Es decir, el propietario de la placa determinada pagaría los primeros 20 galones al precio subsidiado de USD 2,47 por galón. Si sobrepasa el consumo de gasolina en más de USD 20, debería pagar el precio de mercado, USD 2,72 ahora.
Para el caso de una familia de ingresos medios, el resultado es un subsidio al consumo de gasolina de 10 galones al mes, el excedente de consumo, al precio de mercado. Para un núcleo familiar de altos ingresos el subsidio se reduce a 5 galones, si es que tiene en propiedad autos nuevos, el sobre consumo pagaría al precio del mercado. Cabe aclarar que en el caso de altos ingresos se premia la menor contaminación por tener autos nuevos.
Es decir, se privilegia el uso racional de los vehículos particulares, su efecto en el ambiente de la ciudad y el consumo controlado de combustibles fósiles.
La misma metodología se puede aplicar a los taxistas, camionetas productivas y tricimotos, con un valor de 50, 50 y 25 galones subsidiados al mes, respectivamente.
El Ministro de Economía ha mencionado[1]/ que el valor total del subsidio podría ser de USD 100 millones al año, que en términos del valor del subsidio, 25 ctvs por galón, permitiría beneficiar a 400 millones de galones de gasolina al año. Alcanza y sobre para redistribuir adecuadamente los recursos antes diluidos en dádivas. Lo más importante e impactante es que el gobierno no necesita endeudarse para mantener el subsidio generalizado.
Esta iniciativa bien llevada serviría de base para trabajar en la focalización del subsidio al diésel y posteriormente, la del gas. Así vendrán mejores días para invertir en seguridad, educación y salud.
¿Se justificarán las protestas? No y si insisten hay que aplicar la ley en su máxima expresión. No podemos permitir más vándalos en las calles y en la ciudad. ¿A quién defienden? No hay sustento técnico, solo político.
[1] / Primicias, jueves 13 de junio de 2024, https://www.primicias.ec/noticias/economia/subsidios-gasolina-diesel-gasto-gobierno-ecuador/
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