El 21 de junio se celebró la ancestral fiesta del sol y la cosecha en el ‘Inti Raymi de las Universidades y Diversidades’. La música, la danza, el zapateo y el compartir de alimentos congregaron a estudiantes universitarios, catedráticos, ciudadanos y autoridades locales, en esta celebración propia del mundo andino.
Este año el prioste fue el pueblo Kitu Kara, el cual, apoyado por las organizaciones, gestores culturales, pueblos y nacionalidades, lograron el retorno del Inti Raymi a Quito.
El Inti Raymi de las Universidades es una propuesta de revitalización y reivindicación de las comunas y comunidades, pueblos y nacionalidades, que busca promover la interculturalidad en espacios comunitarios y académicos urbanos.
Esta celebración andina se ha extendido también a otras provincias. Año a año se han invitado, principalmente a universidades de la Sierra; y de Costa, también a Santa Elena.
Se trata de las universidades Politécnica Estatal del Carchi; Técnica de Cotopaxi; Técnica de Ambato; Estatal de Bolívar; Nacional de Chimborazo; Nacional de Educación; Politécnica Salesiana de Cuenca; además de la Red Sinergia, que está vinculada a la Universidad Nacional de Loja. Y en la Costa, la Universidad Estatal Península de Santa Elena. También participaron otros centro de estudio como la Universidad Andina Simón Bolívar, la Universidad Católica del Ecuador, Flacso, entre otros.
Darío Iza, representante del pueblo Kitu Kara señaló: “aprovechar esta fiesta del sol recto en la tierra para indicar que esta festividad desde el año anterior ha tenido una suerte de transformación, ya no solo es una fiesta de las universidades, es la fiesta del Inti Raymi en la tierra del sol recto, con el apoyo y la presencia de instituciones académicas, culturales, académicas con comunas y comunidades.”
El próximo año los priostes estarán representados por la academia, por una comuna o comunidad, por parte de pueblos y nacionalidades, el centro que va a articular este priostazgo será el pueblo Kitu Kara.
Para Teresa Monga, yachay sanadora del pueblo Kitu Kara dijo que “este año estamos llevando adelante todo lo que conlleva este priostazgo, y esta gran celebración basados en nuestro calendario agrícola”.
En el centro del parque El Arbolito se creó un altar, creado con flores, granos y frutas, en el centro se colocó el fuego sagrado. “Cada elemento en nuestro altar tiene una simbología, que trae su propia luz y vibración, aquí tenemos la representación de nuestro sol Kitu Kara, con sus ocho puntas, para celebrar a la madre tierra, ella nos entrega los granitos maduros, el frijolito, el maicito, las habas y conmemoramos la ternura del taita Inti”, expresó la sanadora.
La celebración de esta fiesta andina permite la promoción de la interculturalidad y el diálogo intercultural y proporciona un espacio para el reconocimiento y la valorización de la cultura andina ancestral, así como el diálogo con elementos del sincretismo contemporáneo y urbano. Es importante resaltar que el Inti Raymi forma parte del patrimonio cultural inmaterial de los pueblos andinos.
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