Teherán (EFE).- Un tribunal revolucionario iraní condenó al cineasta Mohamad Rasoulof a ocho años de prisión, latigazos y la confiscación de sus propiedades por el delito de “colusión con la intención de cometer crímenes contra la seguridad del país”.
“El motivo principal para de la emisión de esta sentencia es la firma de comunicados y la realización de películas y documentales, que de acuerdo con el tribunal, son ejemplos de colusión y colusión con la intención de cometer crímenes contra la seguridad del país”, informó este miércoles el abogado del cineasta Babak Paknia.
El abogado afirmó en la red social X que la sentencia fue emitida por la sala 29 del tribunal revolucionario, de la que no se había informado hasta ahora, y confirmada por la sala 36 del tribunal de apelación.
“Ahora el caso ha sido remitido a la ejecución de las sentencias”, dijo Paknia.
Rasoulof, ganador del Oso de Oro con ‘La vida de los demás’ en 2020, ha tenido numerosos problemas con las autoridades del país y ha sido condenado a penas de prisión en dos ocasiones.
Fue detenido por última vez en julio de 2022 por criticar la represión de unas protestas desatadas por el derrumbe de un edificio que causó decenas de muertos hace dos años y ocho meses después fue puesto en libertad.
El último filme del director, ‘Seed of the Sacred Fig Tree’, se presenta en el Festival de Cannes, que comienza la próxima semana, y todo indica que no podrá asistir.
Paknia informó la semana pasada que las autoridades iraníes estaban tratando de que Rasoulof retirase la película del festival y que varios actores y miembros del equipo técnico habían sido convocados e interrogados.
“No está claro si Rasoulof, que tiene prohibido salir del país desde 2017 y tiene un nuevo caso en un tribunal revolucionario, podrá viajar a a Cannes para asistir a la proyección de su película”, dijo entonces Paknia en X.
En las últimas semanas, los tribunales iraníes han condenado a varias personas críticas con el Gobierno.
Mahmoud Mehrabi fue sentenciado hace unos días a la pena de muerte por la publicación de información para “la fabricación de armas caseras” durante las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo en 2022.
Y hace dos semanas, un tribunal revolucionario condenó a la pena de muerte al rapero Tomaj Salehi por sedición, propaganda contra el sistema e incitación a los disturbios por apoyar esas protestas en las que se pidió el fin de la República Islámica. EFE
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