El futuro de las tareas repetitivas y potencialmente peligrosas en diversos sectores, incluyendo la logística, el almacenamiento, el comercio minorista y la manufactura, podría estar en manos de robots humanoides, según recientes declaraciones del empresario Elon Musk, CEO de Tesla.
Recientemente, en una conferencia telefónica con inversores, Musk reveló que el robot humanoide de la compañía, conocido como Optimus, todavía está en desarrollo pero podría estar listo para su lanzamiento comercial a finales del próximo año, es decir el 2025.
Este anuncio sitúa a Tesla en un punto de interés dentro de la creciente inversión y colaboración entre la tecnología de inteligencia artificial y la industria manufacturera.
Qué piensa Elon Musk sobre integrar a Optimus en la sociedad
La visión de Musk con respecto a la robótica y su integración en el tejido productivo no es única, pero sí destaca por su ambición de masificar la producción de robots humanoides.
Con Tesla en la vanguardia de esta revolución, gracias a su conocida capacidad innovadora en el ámbito de la inteligencia artificial y tecnología de autonomía, el proyecto Optimus podría ser un cambio de juego en varios sectores industriales, que compite con otras empresas a nivel mundial que también están trabajando en sus propios proyectos.
Del mismo modo, el crecimiento del interés en el desarrollo de robots humanoides no es reciente. Empresas de renombre como Honda y Boston Dynamics, esta última parte de Hyundai Motor, han estado investigando y desarrollando en esta área durante varios años.
Además, la startup Figure, respaldada por importantes empresas en el sector tecnológico como Microsoft y Nvidia, anunció una colaboración con el fabricante alemán de automóviles BMW para la implementación de robots humanoides en sus instalaciones en Estados Unidos.
Este creciente entusiasmo por la robótica avanzada resalta el potencial de estos desarrollos para transformar industrias enteras, que podría hacerlas más eficientes y seguras.
La apuesta de Elon Musk por estos robots humanoides
Musk ha señalado en repetidas ocasiones que los robots podrían llegar a ser un sector comercialmente más significativo para Tesla que sus automóviles eléctricos. Tal afirmación destaca la confianza del CEO en la tecnología de inteligencia artificial de Tesla y su capacidad para producir masivamente estos autómatas.
Sin embargo, aunque las expectativas son altas, Musk ha enfrentado críticas por promesas anteriores que no han culminado según lo previsto, siendo un ejemplo notable la promesa de una flota de “robotaxis” autónomos para 2020, que no resultó como se esperaba.
Asimismo, la revelación de la primera generación de Optimus, bautizado cariñosamente como Bumblebee, en septiembre de 2022, seguido por una demostración de sus habilidades realizando tareas sencillas como doblar ropa, marca el principio tangente de esta visión futurista.
La competencia en cuál resulta ganadora en el desarrollo de robots humanoides
Lo cierto es que Tesla no está sola en marcar avances significativos en este campo. La presentación de Figure de su robot 01 preparando café y la plataforma eléctrica para el robot humanoide Atlas de Boston Dynamics, evidencian una evolución notable y el creciente potencial de los robots humanoides en entornos laborales, y cotidianos.
Así que, la carrera hacia el desarrollo y la implementación de robots humanoides en la industria no solo representa un novedoso logro tecnológico sino también plantea preguntas importantes sobre el futuro del trabajo, la ética en la inteligencia artificial y la seguridad en la interacción entre los robots y los humanos.
Por esto, a medida que se acerca la fecha prometida por Elon Musk para el lanzamiento de Optimus, el mundo está a la expectativa, esperando ver cómo estas promesas se materializan y qué nuevo paradigma de trabajo emerge en la era de la robótica avanzada.
Texto original de Infobae
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