¿Buena vida?

jueves, febrero 8, 2024

La corrupción es el mayor mal que puede enfrentar un gobierno, pues: afianza el delito, fomenta la impunidad y produce réditos de corto plazo a los participantes y desestabiliza la gestión pública

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Son casi cuarenta años de la incursión del Grupo Canela en la música urbana mestiza. Una banda de rock urbano que nos deleitó, por pocos años, con su inspiración musical, produciendo temas de rica música, con mensajes sociales que hoy han cobrado importancia.

En 1986 produjeron un long play titulado “Sueños Urbanos” un suave lenguaje musical, adaptando las raíces a lo contemporáneo, generando como resultado una interpretación del entorno urbano, en el que nos desenvolvíamos, y de las relaciones sociales, hasta lograr una identidad propia que se proyecte, positivamente, hacia una sociedad más humanista, decían en su lanzamiento.

Una canción tan especial para nuestros tiempos constituye, LOS PUEBLOS compuesta por Fernando Gabela, en su letra se hace mención muy clara a… ¡a todos los pueblos podré decir que, la libertad no está en las armas, …no está en la guerra! ¿los pueblos hay que cambiar y darles su verdadera riqueza!

Cuán oportuna es la melodía, el ritmo, los compases, la letra y el mensaje, para nuestro querido Ecuador de hoy. Tenemos que recuperar nuestra verdadera riqueza, tenemos que recuperar a nuestros pueblos, para estar mejor todos. ¿Qué nos impide hacerlo?

El narcoterrorismo que ha trastocado las raíces de nuestra sociedad, logrando casi todo lo que se proponen. Ha escalado significativamente, se ha infiltrado en todo, a todo nivel. Creo que se debe a tres factores: 1) la corrupción; 2) el miedo; y, 3) el quemeimportismo.

El miedo y el quemeimportismo llevan a evitar el enfrentamiento y a migrar a otras localidades o a otro país, dejando atrás el país sometido al narcoterrorismo.

Me enfocaré en la corrupción que agobia a nuestras instituciones, a las entidades públicas, a las privadas, a las empresas, a la academia, los deportes, las organizaciones sociales, en fin, en todo, con diversos niveles.

La corrupción es el mayor mal que puede enfrentar un gobierno, pues: afianza el delito, fomenta la impunidad y produce réditos de corto plazo a los participantes y desestabiliza la gestión pública. Cómo es posible que el Ministerio de Gobierno y la Policía Nacional hayan sido, a través de algunos funcionarios, colaboradores de la gestión del narcotráfico en la cárcel de Cotopaxi. Las Fuerzas Armadas lograron encontrar un SUPERMERCADO de armas, municiones, aparatos electrónicos de comunicación, rastreo y todo lo indispensable para darse una buena vida al interior de la cárcel. Celdas VIP, Jacuzzi, piscina, discoteca, rancho diferenciado, etc. ¡No! No lo podemos creer, pero es cierto y todo esto bajo la administración de las entidades de varios gobiernos.

Por eso, la corrupción de los funcionarios públicos, de los mandos policiales, de algunos generales de la República, que supuestamente debían servir a la sociedad, servían por dinero al narcotráfico, se afianza. Esos funcionarios deberían perder todos los derechos que se les otorgó por el rango policial. Deberían estar presos con cadena perpetua. Pero la corrupción institucional les permite la impunidad y que tengan una buena vida en detrimento de la sociedad en su conjunto.

Los índices internacionales del nivel de corrupción de un país, sirven para demostrar la situación y las posibles políticas que se deben aplicar. También para dejar de soñar y darnos cuenta de lo mal que estamos. Me referiré a dos: un índice de percepción y uno de capacidad para combatir la corrupción.

Transparencia International[1] produce el Índice de Percepción de la Corrupción. En su edición del año 2022, podemos resaltar que Ecuador se coloca en el puesto 101 de 180 países analizados, con un registro de 36 sobre 100. Estamos a escasos 22 punto de país más corrupto (Venezuela 14/100) y lejos del menos corrupto, Uruguay (74/100)

El Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC)[2] del año 2023, evalúa y clasifica a los países por su eficacia en el combate a la corrupción. Mientras más alto es la puntuación, más altas serán las probabilidades de que los corruptos sean enjuiciados y condenados. Por el contrario, un bajo índice implica una alta impunidad. Este índice no es de percepción de un grupo de personas, es un trabajo técnico de muy alto nivel. Usa gran cantidad de datos y encuestas técnicas específicas. Ecuador se ubica en el puesto 10 de 15 países analizados.

El país con más alta calificación es Uruguay 6.99/10.0, Costa Rica, Chile, Perú, República Dominicana, Panamá, Argentina, Brasil, Colombia le siguen, en su orden. Ecuador obtuvo 4.68, solo Paraguay, México, Guatemala, Bolivia y Venezuela están por debajo.

Uruguay tiene la mejor capacidad para luchar contra la corrupción. Su Calidad General de la Democracia es el más alto de la región (9.5/10.0) y la Independencia y eficacia de Judicial es de 8.2. En el caso de Ecuador, los peores registros son: Procesos Legislativo (3.2), Independencia de la Fiscalía General y de sus agentes (3.5) e Independencia y eficacia Judicial (4.0).

En el cuadro descrito podemos destacar por qué Ecuador está como está. Los componentes generales de Capacidad Legal y Democracia e Instituciones Políticas son muy bajos. Ahora podemos entender y comprender por qué la asamblea, movida por el poder político corrupto, quería defenestrar a la Fiscal General. Más claro no se puede leer entre líneas. También podemos armar algunas respuestas del asesinato de Fernando Villavicencio.

Al mismo tiempo podemos comprender la declaratoria de guerra interna, determinada por el Sr. Presidente Noboa. Solo así está saliendo a la luz, de a poco, todo lo que nos dejó haciendo, porque se hicieron de la vista gorda, de la vista obesa, la administración de los miembros de la susodicha pandilla. El Presidente Lasso tuvo las manos atadas y poca decisión. Las Fuerzas Armadas están decididas, tienen el respaldo constitucional, que no nos vayan a fallar y dejarnos sin esperanza.

No es raro que países como Venezuela, Bolivia, México, Paraguay, Guatemala, Colombia, Argentina, Brasil y Ecuador tengan tanta incapacidad para luchar contra la corrupción. Son países populistas que buscaban mantener el estatus quo para no perder sus beneficios y prebendas. Argentina y Ecuador están, ahora con otra administración de Gobierno.

La decisión crucial adoptada en Ecuador es muy clara, la guerra contra la corrupción. Bien. Muy bien, un paso a la vez.

El apoyo a la Fiscalía y la depuración de la Función Judicial deben continuar bajo el mismo esquema, la guerra contra la corrupción. Solo así saldremos de ésta situación creada a inicios del Siglo XXI por gobiernos populistas.

Seguro no es fácil, pero los hechos nos están abriendo los ojos y la mente, no podemos ser apáticos. Hay formas sencillas de apoyar al gobierno en su lucha contra la corrupción. Luchemos decididamente nosotros también.

Estoy seguro que el análisis de la corrupción correspondiente al año 2024, mostrará un Ecuador mejor por: la utilización democrática de la muerte cruzada para acabar con el obstruccionismo político de la asamblea y por los casos judicializados de la fiscalía como Metástasis y otros. Que los corruptos no nos quiten la esperanza y podamos cambiar a nuestro pueblo y que podamos recuperar nuestra verdadera riqueza.

[1] www.transparency.org/cpi

[2] www.americasquarterly.org/wp-content/uploads/2023/06/CCC_2023_Reportaje_Espanol.pdf