El conflicto interno armado que enfrenta Ecuador impacta directamente en el sistema educativo. Apenas el presidente Daniel Noboa reconoció la existencia de este conflicto, el Ministerio de Educación suspendió las clases presenciales y más de 4,2 millones de estudiantes volvieron a clases virtuales.
En una de sus primeras entrevista como ministro de Educación, Daniel Calderón, dijo a PRIMICIAS que en el país hay 1.600 escuelas en zonas de riesgo, pues están ubicadas a menos de dos kilómetros de las cárceles.
Además, confirmó que los estudiantes tendrán un nuevo currículo académico a partir de 2025.
¿Cuántas escuelas están en riesgo por la actual situación de violencia?
El Ministerio se activó desde el minuto uno, luego de que se emitieron los Decretos Ejecutivos No. 110 y 111. Empezamos a monitorear las escuelas que debían pasar a la no presencialidad para garantizar el derecho a la educación. Iniciamos con 483 instituciones.
“Conforme fuimos haciendo los análisis de riesgo, ampliamos a 1.600”
Estos planteles son los que están a dos kilómetros alrededor de los centros de privación de la libertad.
Estamos monitoreando lo que ocurre en cada territorio y revisamos cómo está la comunidad educativa: el nivel de ausentismo, si los estudiantes se están conectando o si están presentando a las clases no presenciales.
No hay que olvidar que la no presencialidad no significa virtualidad. También tenemos educación a distancia -que son las fichas metodológicas que se envían a los estudiantes cuando hay bajos niveles de conectividad-, tenemos recursos para radio que están en nuestra página web y el acompañamiento de los profesores que visitan a los alumnos.
¿Han establecido el nivel de riesgo de estas 1.600 escuelas?
Debido a la coyuntura había riesgo de amotinamientos, fugas o algún incidente. Es lo que se conoce como puntos calientes.
No es que existe una especie de semaforización, pero sí un análisis táctico de lo que puede ocurrir cerca de las cárceles.
Hay sectores que tienen bajos niveles de violencia y aun así están en clases no presenciales
No todo el país tiene el mismo nivel de riesgo. Hay comunidades en las que la presencialidad favorece más que la no presencialidad. También estamos analizando la infraestructura.
“Para cuando los estudiantes vuelvan, las escuelas deben estar, como mínimo, como estuvieron cuando se fueron”.
Hemos tenido reportes bastante marginales de instituciones que han resultado afectadas o de las que se han querido sustraer algún tipo de recurso educativo. Hay seguimiento de las autoridades y de las propias comunidades.
¿Cuál es el nivel de ausentismo desde que volvieron las clases no presenciales?
No tengo el dato a la mano, pero hay un dato relevante. En los servicios de atención a la familia y primera infancia, que se desarrollan con clases virtuales, alrededor del 65% están asistiendo y hay un 35% que no.
Pero no porque no estén participando del servicio, sino porque no tienen conectividad. A estos estudiantes enviamos otro tipo de recursos, como las fichas metodológicas.
Lo importante es que el servicio no se ha detenido. Los directivos están pendientes de lo que ocurre con sus comunidades educativas y que están articulados con el Ministerio.
“La escuela es un lugar mucho más seguro que la casa y que la calle”. La escuela nos permite que los estudiantes estén protegidos.
El anterior gobierno implementó un plan de escuelas seguras. ¿Va a continuar esa iniciativa?
Estamos convencidos de que son necesarias las escuelas seguras, pero debemos tener un nuevo enfoque: hemos pasado de un Plan Nacional de Escuelas Seguras a un Programa Nacional de Comunidades Educativas Seguras.
Este cambio no es solo de nombre porque un plan responde a una respuesta frente a problema específico, mientras que un programa es algo permanente.
Lo que queremos es que los estudiantes no estén seguros solo en la escuela, sino que la comunidad se apropie de todo el espacio público que está alrededor.
En el anterior plan había más de 200 escuelas, ¿ese número se mantendrá?
Estamos terminando de hacer un barrido y esperamos que el número se incremente. Esto lo vamos a definir en los próximos días.
Lo que sí tenemos previsto es que en estas escuelas, los estudiantes puedan desarrollar habilidades en jornada extendidas.
“En este tiempo, también podrían recibir desayuno y almuerzo para permanecer más tiempo en la escuela”. Para el programa tenemos previsto invertir USD 125 millones.
¿El Ministerio registra estudiantes heridos o fallecidos en esta última crisis de seguridad?
No tenemos ningún caso de violencia armada en nuestras instituciones educativas.
Sabemos que hay problemas de acoso o de presuntos casos de extorsión, pero nada que haya comprometido el funcionamiento de las escuelas.
Ahora, afuera de las instituciones, sí hemos tenido eventos que han influido en estudiantes y maestros.
“Hay un colega en Guayaquil que fue baleado yendo a su casa y son cosas que nos traspasan”.
¿Hay estudiantes que sean parte de bandas delictivas?
Esos son datos cuya rectoría están en manos del sistema de seguridad. No los podemos sistematizar porque no es competencia del Ministerio de Educación. Casos de abuso sexual en escuelas
¿Cuántas denuncias de casos de violencia sexual registra el Ministerio?
El Ministerio de Educación trabaja en prevención de estos casos, con la capacitación de los docentes. También brindamos atención y contención a las víctimas y damos celeridad administrativa para las investigaciones de los presuntos victimarios.
“Entre 2021 y 2023, hubo 5.622 denuncias de violencia sexual dentro del sistema educativo”.
Además, 143 instituciones fueron sancionadas por no implementar protocolos relacionados con violencia sexual.
Del total de denuncias, el 97,38% llegó a la Fiscalía porque hay familias que, por algunas razones, prefieren no elevar el caso a la justicia.
Uno de los últimos casos fue la denuncia en el Colegio San Gabriel, ¿cómo avanza la investigación?
En estos días se van a emitir las sanciones administrativas. Lo que puedo decir es que se hizo un trabajo exhaustivo para determinar, no solo lo que ocurrió en este tema, sino los antecedentes que hay alrededor del caso.
Por razones de procesos normativos no puedo dar más detalles.
Nuevo currículo académico
El anterior Ministerio anunció la implementación de un nuevo currículo, ¿en qué quedó esta propuesta?
Es una muy buena propuesta porque sale de una lógica de habilidades a una de competencias.
Lo que decidimos fue plantear un período lectivo para una transición, es decir, que se implementará en 2025, porque el principal cambio no es solo de materias sino de enfoque de aprendizaje.
No es lo mismo saber, que ser competente en algo. Yo puedo saber resolver un problema de matemáticas, pero no cómo se aplica eso en la vida.
La idea es que este currículo aborde temas de competencias que sirven para la vida personal y profesional de los estudiantes.
¿Se van a introducir nuevas materias?
En el nuevo plan de estudio se agregarán nuevas materias, de acuerdo a cada territorio o contexto. Puede ser que una materia sea más pertinente en un lugar que en otro, pero siempre orientado al desarrollo de competencias.
“El formato actual de materias podría cambiarse o desaparecer en algunas instituciones y ser reemplazado por bloques de conocimientos”.
Por ejemplo, el bloque de proyectos, el bloque de español e inglés, pero siempre dirigido al desarrollo de competencias.
Con información de Primicias
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