Los chats entre el capo Leandro Norero y sus colaboradores develan los contactos, menciones o vínculos de esa red con ciertas figuras políticas y autoridades del país. Entre ellos, hablan de supuestos pagos para obras públicas, campañas electorales y otros ‘favores’.
Hasta ahora, dentro de los chats difundidos por la Fiscalía, aparecen nombres conocidos de la política nacional como Ronny Aleaga, Alexandra Arce, Jorge Glas, María Fernanda Vargas, Agustín Intriago, Fernando Villavicencio, Daniel Cisneros y José Villao.
Por lo que, aunque el caso Metástasis trata sobre un esquema específico de presunta delincuencia organizada, bajo el mando de ‘El Patrón’ Norero, la fiscal Diana Salazar explicó que se trata de “una clara radiografía de como el narcotráfico se ha tomado las instituciones del Estado” y agregó que evidencia la existencia de una narcopolítica.
Pero, ese término, que parecía lejano, ya era conocido por los ecuatorianos, puesto que aterrizó el escenario político en las elecciones seccionales de febrero y en las extraordinarias de agosto. Sin embargo, se trataba mayoritariamente de rumores, susurros o comentarios generalizados.
Ahora, con las publicaciones de la Fiscalía, el contenido de los 15 teléfonos recuperados de la celda de Norero, después de su asesinato (en octubre de 2022), genera inquietudes sobre los posibles vínculos del narcotráfico con actores del escenario político, más allá del sistema judicial.
Dudas sobre el sistema político electoral
Algo que tienen en común los nombres mencionados por Norero y sus colaboradores, es que se trata de autoridades que fueron elegidas por votación popular, que pertenecen a partidos y movimientos políticos. Y, en algunos casos, siguen ejerciendo cargos públicos.
La mayoría de nombres que, de momento, aparecen en las conversaciones pertenecen a las filas de la Revolución Ciudadana, la agrupación del expresidente Rafael Correa:
Pero, en esos mismos chats, son mencionadas también figuras políticas de otras agrupaciones, como el alcalde (asesinado) de Manta, Agustín Intriago, el exlegislador y candidato presidencial (asesinado) Fernando Villavicencio, el exprefecto de Santa Elena, José Villao, y el exalcalde de Salinas, Daniel Cisneros.
Entre ‘favores’ y amenazas
Los chats de Leandro Norero con Mayra Salazar, funcionaria judicial de Guayas, y con Javier Jordán servirían como hilo conductor de la relación del narcotraficante y sus colaboradores con algunas figuras políticas.
En agosto de 2022, cuando el correísmo escogía a sus candidatos para las seccionales, Norero hablaba con Salazar, sobre la entonces aspirante a la Alcaldía de Simón Bolívar, María Fernanda Vargas.
La conversación era sobre la campaña electoral, para conseguir buses y entrenar a la candidata Vargas, porque “una vez sentada en la alcaldía hay que adiestrarla (sic)”. Y Norero llegó a contarle a Salazar, que la ahora alcaldesa cumplía ‘misiones’ como el traslado de armas.
Vargas rechazó esa aseveración e incluso negó conocer al narcotraficante; aunque la Fiscalía aseguró que existen video que probarían la relación Vargas-Norero.
Otra candidata que se habría beneficiado de esos vínculos es Alexandra Arce, cuando renunció a su curul en la Asamblea para intentar llegar nuevamente a la Alcaldía de Durán. En septiembre de 2022, Jordán le decía al capo que “solo estamos apoyando a la Arce de duran (sic)”.
Pero, más allá de los comicios, el narcotraficante y sus contactos también apostaban por mover sus fichas entre las autoridades ya electas y en la política nacional.
Norero hacía alusión al entonces legislador correísta Ronny Aleaga, quien le había confirmado tener los votos para sacar a Fernando Villavicencio de la presidencia de la Comisión de Fiscalización.
“Me tiene harto”, renegaba el narcotraficante sobre Villavicencio. Y para septiembre de 2022, Jordán y Norero chateaban sobre el papel que jugaría Aleaga en esa batalla política contra Villavicencio.
Aunque la Fiscalía reveló un chat en el que se aseguraba que Villavicencio, candidato presidencial asesinado en agosto de 2023, también habría pedido dinero a Norero (USD 200.000), a través de un intermediario, para no divulgar una información que tenía en su poder.
Mientras tanto, el alias del exlegislador Aleaga era ‘Ruso’ y habría sido un operador en la Asamblea Nacional. El 8 de septiembre el exlegislador correísta precisamente denunció a Villavicencio en la Fiscalía y pidió que el Legislativo lo sancione.
Esos mismos chats salpican a otras figuras políticas como José Daniel Villao, prefecto reelecto de Santa Elena, y Daniel Cisneros, exalcalde de Salinas. Jordán les habría conseguido USD 12 millones para unas obras y quería su comisión.
Ante la negativa de Villao y Cisneros, Jordán quería asustarlos, pero Norero le pedía que espere, porque debía consultar al ‘Ruso’ sobre esa acción.
Algo similar habría sucedido con el alcalde asesinado de Manta, Agustín Intriago, quien, según la Fiscalía, habría participado con la estructura de Norero en el supuesto cometimiento de delitos contra la administración pública, a través de las empresas municipales.
Las conversaciones de Norero con Jordán y con Daniel Salcedo hablan sobre el pago de USD 250.000 para que Jorge Glas salga de prisión y después, cuando sea presidente, cobrar el favorcito.
Tres meses después, el exvicepresidente y casi candidato presidencial de la Revolución Ciudadana salía de prisión gracias a una medida cautelar. Ahora Glas está refugiado en la Embajada mexicana en Quito y planea pedir asilo por considerarse un perseguido político.
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