Hitos económicos más relevantes
Diagnóstico Económico
Situación económica y sistema productivo
El año anterior se había advertido sobre algunos factores coyunturales adversos para la recuperación económica, a estos se suman la crisis política desencadenada con la disolución de la Asamblea Nacional por parte del ejecutivo en abril de 2023, el incremento continuo de la inseguridad, institucionalidad endeble y otros factores externos como la escalada inflacionaria a nivel mundial y la desaceleración económica de los principales socios comerciales (Estados Unidos y China). En ese contexto, el Banco Central del Ecuador (BCE) prevé que el crecimiento económico para 2023 será de 2,6%, esto es 0,3 puntos porcentuales menos que el observado en 2022. Específicamente, el crecimiento interanual en el último trimestre de 2022 fue de 4,3% que, según el BCE, se debe principalmente al consumo final de los hogares que contribuyeron con 2,5% a la variación interanual.
En Ecuador, el Índice de Actividad Económica (IDEAC) es un indicador de periodicidad mensual, estimado por el BCE con base en variables de producción, que permite observar la tendencia de la
economía en el corto plazo. En su serie bruta para marzo de 2023 presenta un decrecimiento equivalente a 0,8% en relación con el mismo mes de 2022. El IDEAC corregido por el ciclo-tendencia que permite observar el crecimiento a mediano plazo, indica para marzo de 2023 una variación interanual negativa de 0.9%, sugiriendo una posible ralentización de la actividad económica (ver gráfico 1).
El desempeño de la actividad económica viene acompañado por una leve mejora del mercado laboral y una desaceleración de la inflación. El empleo adecuado (empleo de calidad), mostró un incremento absoluto de 2 puntos porcentuales para el primer trimestre de 2023 (34,9%) con respecto al mismo trimestre de 2022 (32,9%). El desempleo se redujo en 1,2 puntos porcentuales, pasando de 5% en el primer trimestre de 2022 a 3,8% en el mismo trimestre de este año; mientras que, el empleo no adecuado (precario) para el primer trimestre de 2023 fue de 61%, reflejando una reducción de 0,6% con respecto a su homólogo de 2022 (ver gráfico 2).
En cuanto a la inflación anual, tras haber alcanzado la tasa más alta a finales del primer semestre de 2022, para mayo de 2023 se redujo a 1,97%, la más baja de los últimos 16 meses. La división de consumo que mayormente ha contribuido con la inflación anual corresponde a alimentos y bebidas no alcohólicas con 0,92%. La dolarización y los subsidios estatales coadyuvan a los moderados niveles de inflación en el país (ver gráfico 3).
Inserción internacional
La Inversión Extranjera Directa (IED) es un factor fundamental para el crecimiento económico del país, puesto que, inyecta recursos a la economía, los cuales pueden incidir directamente en factores como la generación de empleo y el aumento de la producción. Sin embargo, en Ecuador la IED durante los últimos dos años no ha podido repuntar, pese a las altas expectativas generadas con la llegada a la presidencia de Guillermo Lasso en mayo de 2021. Si bien para el año 2022 la IED creció en un 22%, al pasar de 647 millones de dólares en 2021 a 788 millones en 2022, no ha logrado alcanzar valores de años anteriores que giraron entorno a los 1.000 millones y menos aún a valores históricos como los 1.389 millones en 2018 o 1.331 millones en 2015, es decir que en la actualidad la IED representa menos del 1% del PIB del país (ver gráfico 4).
Han existido diversos factores para que la IED no sea la esperada, entre ellos se puede destacar principalmente a la inestabilidad política que atraviesa el país, la cual ha llevado a que el riesgo país
cierre el mes de mayo de 2023 con un valor de 1.911 puntos. Inestabilidad que se ha generado por la falta de liderazgo del presidente de la República para lograr acuerdos políticos que le permitan aprobar reformas económicas en la Asamblea Nacional, así como por las fuerzas políticas opositoras al régimen que han bloqueado las propuestas presentadas por la función ejecutiva. A lo cual se le puede agregar la falta de políticas públicas del gobierno nacional para combatir los problemas públicos que afectan a la población, lo que llevó al paro nacional de junio de 2022 liderado por el movimiento indígena. Además, la falta de políticas que fomenten la inversión en el país y a las dos reformas tributarias planteadas en solo dos años de gobierno, las cuales generan una clara incertidumbre y desconfianza en los inversionistas.
La deuda pública a marzo de 2023 fue de 61.349 millones de dólares, lo que representa el 50,73% del PIB, evidenciando una disminución respecto de marzo de 2022, en donde la deuda pública alcanzó los 63.542 millones de dólares equivalentes al 55,23% del PIB. Esta disminución se debe a la reducción de la deuda pública interna que disminuyó en 2.676 millones. Mientras que, la deuda pública externa evidenció un incremento de 1.338 millones, alcanzando los 47.559 millones a marzo de 2023.
Los principales acreedores de la deuda pública son los organismos multilaterales, en donde destacan el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con 7.635 millones y el Fondo Monetario Internacional (FMI) con 8.200 millones. El FMI hace una década prácticamente no existía en las finanzas nacionales, sin embargo, hoy en día es el principal organismo de financiamiento del país, esto por el cambio de visión política de los dos últimos gobiernos.
Política fiscal
Según las cifras provisionales del Banco Central del Ecuador, los ingresos del sector público no financiero en el primer trimestre de 2023 evidencian un incremento del 2,6% comparado con el trimestre similar de 2022, esto al pasar de 10.515 millones de dólares a 10.787 millones, lo cual obedece a un incremento del 6,8% de los ingresos no petroleros. Sin embargo, los ingresos petroleros disminuyeron en 5,8% como resultado de algunos factores como: la caída del precio del petróleo que en marzo llegó a bordear los 55 dólares, la reducción de la producción petrolera provocada por fenómenos naturales, así como por conflictos en las comunidades amazónicas en donde se encuentran los campos petroleros.
De igual manera, los ingresos tributarios que representan el 51% de los ingresos no petroleros, evidencian una caída del 7,5% para el primer trimestre de este año en comparación con el primer
trimestre de 2022, caída generada principalmente por la reducción en la recaudación de uno de los principales impuestos, como lo es el impuesto al valor agregado (IVA), lo cual se da por la contracción de la demanda, generada por la mala situación económica que atraviesa el país y que no permite a la población tener liquidez para el consumo. No obstante, el golpe a las finanzas públicas no es mayor gracias al aumento en la recaudación del impuesto a la renta, el cual se ha incrementado durante los dos últimos años a consecuencia de la reforma tributaria aprobada en 2021.
Bajo este contexto, la disminución en los ingresos petroleros y en los ingresos tributarios afectará directamente al presupuesto general del Estado, generando de esta manera un incremento en el déficit fiscal para el 2023, lo que podría llevar a requerir mayor endeudamiento para cubrir las necesidades estatales, por lo que, la reforma tributaria propuesta en mayo de este año por el presidente Lasso debe ser analizada con cautela, ya que lo más probable es que se reduzca principalmente la recaudación generada por el impuesto a la renta.
Política monetaria
Aunque el Ecuador a partir del año 2000 adoptó el dólar como su moneda oficial, lo que lo llevó a dejar de lado la posibilidad de emitir y con esto perdió una alternativa clara de manejo económico a través de su política monetaria; si se puede citar algunos de los indicadores más relevantes que tiene el país relacionado con el sector financiero que de una u otra forma afectan a la economía nacional.
En primer término, se ha observado que las tasas de interés referenciales a mayo 2023 con relación a mayo 2022 han tenido un incremento. Para el caso de la tasa de interés activa del 6,74% al 8,96% y la pasiva del 5,54% al 6,86%, teniendo un margen entre ellas de 2,10%. Esto nos da a conocer que las tasas de interés han sufrido un incremento, que necesariamente afecta al mercado crediticio y a la liquidez interna. El país hoy en día requiere de acciones que faciliten su posibilidad de endeudamiento, ya que como se vio anteriormente, los indicadores laborales y económicos se han visto afectados de manera directa.
Por otro lado, las reservas internacionales para abril de 2023 bordean los 8.054,9 millones de dólares, que si se comparan con diciembre del 2020 (7.195,7 millones de dólares), el incremento es promisorio. Esta decisión de mantener reservas en constante aumento, le han permitido al gobierno del presidente Lasso, cierta estabilidad externa sobre todo con los mercados internacionales, pero a costa totalmente de grandes críticas internas, donde la necesidad de obra pública y de circulante se han convertido en una discusión indeleble.
Además, se puede comparar los depósitos totales, como medida de estabilidad financiera. Estos han pasado de 48.387,7 millones de dólares en diciembre de 2020 a 60.964, 8 millones de dólares en abril 2023. En términos de fortalecimiento y credibilidad interna al sistema se nota un crecimiento valioso, pero que sin embargo no se ve revertido en la dinámica crediticia deseada.
Según la Asociación de Bancos privados de Ecuador, al realizar un análisis del destino del crédito en el país señala que un 41% se orienta al consumo, y el 59% a créditos para la producción. De este último un 45% es netamente productivo, un 6% a la vivienda y un 8% corresponde al microcrédito. La tendencia de los últimos 3 años se mantiene, es decir este crédito productivo fluctúa entre el 59% y 62% trayendo como consecuencia la necesidad de mejorar la orientación del mismo hacia una capitalización de resultados en el tiempo.
Perspectivas económicas
En su último informe de junio, el Banco Mundial estimó un menor crecimiento de la economía del Ecuador para el año 2023, a principios de año el crecimiento del PIB para Ecuador estuvo en un 3%, pero a mitad de año, se estima que el mismo se reduciría hasta llegar a un 2,6%.
A más de los factores externos (recesión global, incremento de los precios de las materias primas, guerra Rusia-Ucrania); la convocatoria a elecciones anticipadas y el cese de la Asamblea Nacional de mayo 17, conocida como muerte cruzada, traen consigo repercusiones.
En materia de inversiones, es lógico suponer ante este escenario la cautela de los diferentes sectores para presentes y futuros planes de crecimiento y expansión de sus actividades. De igual manera, en cuanto al comercio exterior, podrían quedar pendientes el Tratado de Libre Comercio (TLC) que se firmó con China, siete días antes de la muerte cruzada. Este TLC está sujeto a un informe favorable de la Corte Constitucional y a una aprobación por parte de la nueva Asamblea Nacional en los próximos meses. Según el gobierno, este acuerdo es de vital importancia para la economía del Ecuador ya que más del 90% de la oferta exportable a China tendría arancel cero, es necesario mencionar que este Tratado tiene críticas de varios sectores porque favorece al extractivismo con fuertes impactos en la soberanía y los recursos naturales. También quedaría pendiente la ratificación del Acuerdo de Asociación Comercial con Costa Rica firmado en marzo de este año y que entraría en vigor el último trimestre del 2023.
El Riesgo País, desde el 17 de mayo, se ha ubicado por encima de los 1.800 puntos; mientras que en los primeros días de junio a sobrepasado los 1900 puntos. Esto ocasiona temor de los inversionistas y aumento en los costos del endeudamiento, ya que las tasas de interés para adquirir deuda a través de bonos soberanos se estima que sobrepase el 20%.
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