En Lituania, la gente manifiesta su solidaridad con Ucrania, que está siendo atacada por Rusia, que viola el derecho internacional desde hace 500 días. Muchas fachadas en Vilna, la capital, así como los autobuses, las calles y plazas están decoradas con banderas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero también de Ucrania.
El anfitrión de la cumbre, el presidente lituano Gitanas Nauseda, no se cansa de explicar que, junto con los aliados de la OTAN, hay que defenderse con toda la fuerza de la agresión rusa en Ucrania. “Si no lo hacemos hoy, mañana será demasiado tarde”, advierte Nauseda. Antes del inicio de la cumbre dijo que ya no hay tiempo para promesas vacías, y que Ucrania se merece garantías concretas y un cronograma para los próximos pasos hacia su membresía en la Alianza. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, fue un poco reticente. Si bien, en principio, todos los países de la OTAN están a favor del ingreso de Ucrania, el texto en el que se describen los próximos pasos todavía no ha sido negociado.
El bloqueo de Erdogan
En la cumbre del martes (11.07.2023) y el miércoles, el foco está puesto en la ayuda para Ucrania y en la protección del flanco este de la OTAN. Y ahora que, según anunció Stoltenberg, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, levantó por fin su bloqueo a la adhesión de Suecia a la OTAN, las tensiones parecen esfumarse. Pero un día antes del encuentro, el presidente turco, había llamado la atención con su póker sobre el ingreso de Suecia en la OTAN.
El autócrata reelecto Erdogan se quejó repetidas veces de que Suecia no extradita a presuntos terroristas kurdos, y que permite manifestaciones antiislámicas. Suecia aún no ha cumplido con las condiciones para un ingreso a la OTAN, criticaba Erdogan. Pero tanto el premier sueco como Stoltenberg rechazaron esas recriminaciones.
Suecia cambió sus leyes, levantó un embargo de armamento contra Turquía, expulsó a los primeros activistas del PKK, y cumplió con todas las condiciones que fueron acordadas hace un año en la cumbre de la OTAN en Madrid, donde Finlandia y Suecia fueron invitadas por unanimidad a formar parte de la Alianza.
Finlandia ya es miembro de pleno derecho de la OTAN. La entrada de Suecia estaba siendo frenada por el presidente turco, así como por el premier húngaro, Vikto Orbán, desde hace meses. A diferencia de otros 29 países de la OTAN, el Parlamento turco y el húngaro aún no han ratificado la adhesión de Suecia.
Antes de llegar a Vilna, el presidente turco dijo que sería persuadido solo si Suecia aceptaba sus demandas. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, señaló que las manifestaciones críticas con el islam no pueden simplemente prohibirse en un Estado de derecho porque, a diferencia de Turquía, en Suecia hay libertad de expresión.
El primer ministro sueco Kristersson y el presidente Erdogan, en Ankara.
Nuevas condiciones de Turquía causaron disgusto
Erdogan había causado disgusto con una nueva exigencia: dijo que Suecia, miembro de la Unión Europea (UE), solo podría ingresar a la OTAN si Turquía, como contrapartida, puede entrar a la UE. Las negociaciones de ingreso de Turquía a la UE, emprendidas en 2005, fueron congeladas de facto porque Turquía ya no cumplía con los requisitos mínimos del Estado de derecho. Más recientemente, sin embargo, Erdogan también mostró poco interés en la membresía de su país en la UE.
Antes de su partida de Berlín, el canciller alemán, Olaf Scholz, rechazó el vínculo entre la adhesión de Turquía a la UE y la adhesión de Suecia a la OTAN. Lo uno no tiene nada que ver con lo otro, dijo. Según Scholz, Suecia ha cumplido con todos los requisitos.
Luego de Suecia, ¿Ucrania?
Por otra parte, aún no está claro cuáles serán las condiciones que pondrá el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, para su visto bueno. Supuestamente, el mandatario conservador nacionalista y amigable con Rusia quiere lograr que la UE pague ayudas financieras a Budapest. Pero, según fuentes diplomáticas, Orbán accedería tan pronto como Turquía haya aprobado finalmente el ingreso de Suecia.
Luego de Suecia, Ucrania podría ser el miembro 33º de la Alianza, dijo a DW la politóloga Margarita Seselgyte, de la Universidad de Vilna. “En Lituania, la gente dice que el presidente ruso, Vladimir Putin, es un cobarde. Tiene miedo de la OTAN. Tan pronto como Ucrania ingrese a la OTAN, la guerra podría terminar, porque Putin simplemente tiene demasiado miedo y no estaría en condiciones de atacar a toda la Alianza”, señaló. Si el proceso se alargara, Putin podría interpretar eso como una invitación a prolongar la guerra, dijo la experta. Biden subrayó una vez más antes de la cumbre que Ucrania podría ingresar a la OTAN solo si hay un cese del fuego duradero; de otro modo, la OTAN sería arrastrada a la guerra.
Por DW.
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