El presidente Guillermo Lasso activó la muerte cruzada este miércoles, 17 de mayo de 2023, por grave crisis política y conmoción interna. El anuncio se lo dio en cadena nacional.
El Mandatario firmó el decreto 741 que disuelve la Asamblea Nacional y desde este 17 de mayo dispone de seis meses para gobernar bajo decreto.
Las últimas coyunturas y debates continuos que se dieron entre la Asamblea Nacional y el Presidente de la República, Guillermo Lasso, abrieron la discusión hacia una posible ‘muerte cruzada’. Por esta razón, y para conocer con mayor profunidad la temática, la USFQ organizó un conversatorio (octubre de 2021) con expertos en diferentes especialidades para explicar el impacto de posibles decisiones políticas en diferentes sectores estratégicos en el país.
Junto a Sebastián Roldán, exsecretario de la Presidencia del Ecuador, el economista Sebastián Oleas, profesor e investigador del Instituto de Economía de la USFQ, y la abogada Bárbara Terán, profesora del Colegio de Jurisprudencia USFQ desarrollaron el conversatorio: “Muerte Cruzada ¿Qué es y cuáles son las posibles consecuencias políticas, económicas y legales?”
¿Desde cuándo esta vigente la muerte cruzada?
“La muerte cruzada es una novedad” comenta Bárbara Terán, desde la Constitución del 2008 nace la posibilidad de que el Presidente de la República pueda disolver la Asamblea Nacional y que ésta, por su parte, tenga la capacidad de destituirlo sin un juicio político previo.
Terán comenta que la Constitución actual le ha dado al Presidente del Ecuador muchas más atribuciones y competencias que nunca antes en la historia había tenido un presidente ecuatoriano, lo que muchos expertos y analistas denominan, hiperpresidencialismo. “La muerte cruzada es un representación de esta característica” añadió.
¿En qué casos ocurriría una muerte cruzada?
Juan Sebastián Roldán describe los escenarios específicos para que esta decisión pueda ser adoptada; esto es en caso de que el presidente note que la Asamblea Nacional tome funciones que no le competen o que exista una crisis política o conmoción interna o que la Asamblea, el Presidente de la República podría disolverla.
Si se toma esta decisión la Asamblea se disolvería y el CNE deberá convocar a nuevas elecciones inmediatamente para que, tanto presidente como asambleístas, vuelvan a ser elegidos de manera popular. Por supuesto que, todos aquellos que abandonen el poder podrán lanzarse nuevamente como candidatos para ser reeligidos en las siguientes elecciones.
¿Qué ocurriría mientras se convocan a las nuevas elecciones?
Tras la disolución de la Asamblea Nacional y mientras se elige una nueva, el presidente obtiene facultades legislativas, explicó Bárbara Terán, y añadió que “puede emitir decretos (el presidente) que tienen categoría de ley vigente hasta que la nueva asamblea las derogue o las reconfirme. El presidente tiene superpoderes”.
¿Por qué existe esta problemática dentro del país?
Para el exsecretario de la presidencia, una de las claves de la gestión política es lograr persuadir a los otros de lo que tú quieres plantear. Desde la elección, el Poder Ejecutivo ha tenido una situación compleja porque mantuvo alianzas con un partido para lograr la mayor cantidad de asambleístas y ese otro partido (PSC) obtuvo más asambleístas que la propia bancada (CREO) del Presidente Guillermo Lasso.
CREO, partido político de Guillermo Lasso, tiene 12 de 136 asambleístas. Empezó en posición desfavorable para poder lograr mayoría dentro de la Asamblea Nacional.
Por otro lado, la oposición, UNES (bloque correísta), tiene en su poder 48 legisladores, 4 veces más que el partido político del presidente. Ésto ha impedido que Guillermo Lasso pueda obtener aprobación de leyes presentadas desde la presidencia.
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