Los tiburones son animales esenciales para los ecosistemas marinos, ya que desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la cadena alimentaria y la regulación de las poblaciones de otras especies. Al ser depredadores tope, los tiburones ayudan a controlar el número de presas y a mantener el equilibrio en el ecosistema.
“Si invertimos tanto en ciencia ¿por qué invertimos tan poco en protección?”, señaló Yasuní Chiriboga, investigadora asociada y graduada de ecología marina en la USFQ, en un conversatorio organizado por nuestro Colegio de Ciencias Biológicas y Ambientales para debatir sobre la situación de los tiburones en el Ecuador y exponer perspectivas desde la ciencia y el derecho.
¿Cuál es la situación de los tiburones en el país y por qué es importante su protección?
Los tiburones no solo viven en territorio ecuatoriano, sino que también migran a lo largo de este territorio, explica Alex Hearn, biólogo marino y profesor de la USFQ, quien lleva 20 años estudiando a los tiburones en la Reserva Marina de Galápagos.
En los últimos años, gracias a investigaciones científicas, se conoce que existe una migravía marina por la cual, especies como los tiburones, se desplazan entre Galápagos y la Isla del Coco, en el extremo occidental de Costa Rica.
Para Yasuní Chiriboga, las reservas marinas son eficientes al momento de proteger especies nativas, pero debate su eficacia en la protección de especies migratorias como los tiburones. Para poder monitorear estas especies, sus poblaciones y desplazamientos existen varios métodos que son utilizados por el equipo de científicos del Galapagos Science Center.
Marcas satelitales, telemetría acústica y tecnología BRUVS son las principales herramientas que permiten registrar con exactitud los desplazamientos de tiburones, los lugares por los que recorren y hacer una cuantificación de su abundancia, diversidad, distribución y tallas.
En definitiva, los esfuerzos de investigadores permiten conocer con mayor detalle qué tipo de tiburones habitan en nuestros ecosistemas marinos y cómo esta especie interactúa con los demás animales, influenciando incluso en actividades humanas como la pesca y el comercio.
Y es aquí donde se encuentra un grave problema con la situación de los tiburones en Ecuador. La pesca no selectiva está poniendo en peligro no solo a las poblaciones de tiburones sino al equilibrio de los ecosistemas en el océano.
En nuestro país existe una legislación que protege a la naturaleza y sus recursos, sin embargo, en el caso ecuatoriano los tiburones “tienen un doble estatus jurídico” explica Hugo Echeverría, abogado y profesor de Jurisprudencia en la USFQ, especializado en Derecho Ambiental. “Al tiempo que se prohíbe la pesca dirigida, la ley permite la pesca incidental de especies”, lo cual abre un importante vacío legal.
¿Qué establece la ley ecuatoriana al respecto?
Este año se cumplen cinco décadas de la adopción de la CITES, tratado que es fundamental para la conservación de la vida silvestre en el mundo y que regula el comercio de especies marinas. Ecuador no solo ha ratificado este tratado, también es parte de la CONVEMAR (Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar) y de la CEM (Convención de Especies Migratorias) dirigido a proteger las rutas migratorias de varias especies.
Pese a esto, en 2020, por ejemplo, se decomisaron en Hong Kong 26 toneladas de aletas de tiburón procedentes de Ecuador, un récord histórico que no se había registrado antes. Para Hugo Echeverría, existen varias contradicciones en la legislación ecuatoriana, y menciona que “mientras los tiburones son una especie protegida, la nueva ley de pesca también los considera como un recurso hidrobiológico, es decir, un animal que también puede ser aprovechado por el ser humano, lo que representa un problema jurídico en el país”.
La Ley Orgánica para el Desarrollo de la Acuicultura y Pesca en su artículo 152, referente a tiburones y especies afines, indica que; “Se prohíbe la pesca dirigida de tiburones, mantas y otros elasmobranquios que el ente rector determine, así como, la fabricación, transporte, importación, comercialización de artes de pesca utilizados para capturar estos recursos, la mutilación de las aletas de tiburón y el descarte de su cuerpo al mar, la importación, transbordo e internación de tiburones enteros o aletas de tiburón en cualquier estado de conservación o procesamiento, aun cuando hayan sido capturados en aguas internacionales”.
En otras palabras, Ecuador prohíbe la pesca dirigida de tiburones y al mismo tiempo permite la pesca incidental de las mismas cuando se realiza pesca dirigida a otras especies. Sin embargo, no existe una definición jurídica de la pesca incidental. Para Hugo Echeverría, uno de los mecanismos para reducir el problema de la pesca incidental podría ser la definición de un índice de permisibilidad, un tema pendiente para las autoridades de control y legislación en el país. Esto permitiría reducir el volumen de especies protegidas que son víctimas de pesca a gran escala y cuantificar su depredación.
“La pesca responsable debe entrar en un esquema estatal de seguridad (…) y mejorar la efectividad en el control, ya que hay ausencia de inspectores y operadores para hacer cumplir la ley”, señala Hugo Echeverría.
Estudio muestra que en los mercados del país se vende carne de tiburón como si fuese carne de pescado
María José Mateo es ingeniera en biotecnología, realizó su investigación de pregrado en la identificación molecular de carne de tiburón de venta en los mercados de Quito en el Laboratorio de Biotecnología Vegetal de la USFQ. “Tomamos muestras de carne de pescado que se comercializa en 11 mercados de la ciudad de Quito y los resultados mostraron que el 26.7% es carne de tiburón y el 73.3% es efectivamente pescado”.
Tinto, tollo, cazón, picudo son nombres comunes que se encuentran en los lugares de comercialización de mariscos, pero que, como la investigación pudo demostrar, esta carne no solo es de pescado sino también de tiburón.
Uno de los principales inconvenientes que se tiene es la dificultad para diferenciar sabor y textura entre la carne de tiburón de la de un pescado común. Además, “a los mercados el cuerpo del animal llega por lo general sin aletas y sin cabeza, lo que hace aún más difícil poder determinar la especie del animal”, explica María José.
Y añade que “el tiburón zorro es el que más se consume en el país, de este tiburón se obtuvo en 2019 más de 75 millones de dólares por su comercialización, el que le sigue en consumo es el tiburón azul”.
El panorama
La disminución de las poblaciones de tiburones tiene consecuencias negativas en el equilibrio de los ecosistemas marinos, ya que puede provocar la sobrepoblación de algunas especies y la disminución de otras. Por lo tanto, se vuelve importante tomar medidas para proteger a los tiburones y asegurar que sigan desempeñando su papel crítico en los ecosistemas marinos.
Todos los datos y testimonios utilizados en este reportaje fueron recabados a partir del conversatorio ‘Tiburones: Ciencia y Derecho ¿están los tiburones protegidos en Ecuador?’ realizado el miércoles 15 de marzo de 2023, en donde participaron Alex Hearn, Yasuní Chiriboga, Hugo Echeverría y María José Mateo como ponentes. Más información sobre este evento, aquí.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Iche: El renacimiento gastronómico de Manabí
¡La naturaleza bajo amenaza!: Especies silvestres disminuyen a pasos acelerados
Ecuador agroalimentario: Realiza un tour por su plataforma virtual
Los empleos del futuro
COP16: Un desafío para detener la pérdida de la biodiversidad