El avance en polímeros sensibles a estímulos ha abierto nuevas posibilidades en materiales para robots blandos controlados inalámbricamente a pequeña escala. Y, aunque ya existen robots pequeños que caminan, nadan y saltan, hasta la fecha hay pocos prototipos capaces de volar.
Sin embargo, el equipo de Light Robots de la Universidad de Tampere está investigando cómo conseguirlo con su proyecto FAIRY: Aero-robots voladores basados en materiales sensibles a la luz. De este modo, han creado un robot de ensamblaje de polímeros que vuelan con el viento y se controlan con la luz.
UN ROBOT VOLADOR ULTRALIGERO
Este primer robot volador pasivo equipado con músculo artificial es extremadamente ligero (1,2 mg) debido a su estructura altamente porosa. Por ello, puede flotar fácilmente gracias al viento. Además, la luz se puede utilizar para cambiar la forma de su diminuta estructura, similar a una semilla de diente de león.
De esta manera, el ‘hada’ puede adaptarse manualmente a la dirección y fuerza del viento, cambiando su forma. También se puede usar un haz de luz para controlar las acciones de despegue y aterrizaje.
OPORTUNIDADES PARA LA AGRICULTURA
Los investigadores quieren centrarse en mejorar la sensibilidad del material para operar con luz solar. Además, ampliarán la estructura para transportar dispositivos electrónicos como GPS y diversos sensores, así como compuestos bioquímicos.
Gracias a ello, existe un gran potencial para aplicaciones en el campo de la agricultura, como la polinización artificial. En el futuro, pues, los vientos naturales podrían dispersar libremente millones de estos robots provistos con semillas para, luego, dirigirlas mediante la luz hacia áreas específicas con árboles que esperan ser polinizados.
Texto original publicado en National Geographic
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
La IA marca una nueva era en los procesos editoriales
Unos suben en ascensor panorámico veloz y otros en escaleras espinosas lentas
ENTREVISTA: Energía sostenible: el futuro empieza en casa
El Centro de Estudios Galápagos de la UNC recibe apoyo de Royal Caribbean Group
¡Sí se puede!, otra vez levanta el ánimo del Ecuador