LOADING

Type to search

Cómo facilitar el retorno a clases

Gabriela Jalil
Universidad Casa Grande
jueves, enero 6, 2022
La socialización de los niños y adolescentes es vital. Los niños necesitan para su correcto desarrollo interactuar con personas de su edad y crear vínculos que en el futuro se reflejen en su comportamiento social
Tiempo de lectura: 4 minutos

La aparición de la nueva variante del Sars COV 2, Ómicron  impulsó a tomar varias medidas en diversos países y el Ecuador no fue la excepción. Una de ellas fue la postergación del retorno presencial a las aulas del 100% de los estudiantes, que estaba previsto para este 7 de enero, para el régimen Sierra y Amazonía, pero de acuerdo al actual cronograma será para el 7 de febrero, dependiendo de la situación sanitaria en el país.

Sin embargo, varios estudiantes, en especial los de secundaria, ya han optado desde el inicio del período escolar, por el sistema semipresencial, al igual que los de preescolar. Tomando en cuenta esto, las reglas y normas, para quienes ya están en el aula como para quienes serán parte del retorno paulatino es mantener  y aplicar las normas sanitarias.

Se recomienda que los padres refuercen en casa las normas de bioseguridad como el mantener la distancia y en el caso de los más pequeñitos, no compartir la lonchera, que es una de las cosas que suelen hacer, además de respetar los espacios de la otra persona.  Lo ideal es que sea un refuerzo positivo, evitar el: “no lo hagas”, lo mejor es decirle: “Puedes jugar con ellos siempre que tengas la mascarilla puesta”,  “hay que lavarse las manos antes de coger los alimentos y tienes que ponerte suficiente jabón”, “te puedes retirar la mascarilla cuando la maestra te lo indique”…. Todas las normas y reglas se pueden reforzar a través de canciones y lo más importante transmitiendo seguridad, porque son niños que han estado encerrados en su casa casi por dos años y se debe tener consideración con ellos. Hay que darles confianza y explicarles, que todos van a hacer lo mismo, es decir cuidarse y cumplir las normas.

Se ha escuchado de varios casos en que tanto niños como adolescentes, ya no quieren volver a las clases presenciales y esto suele presentarse por varios factores. Uno de ellos es el emocional, puede ocurrir que por haber permanecido todo este tiempo con sus padres, tienen un apego más intenso y no quieran regresar a clases.  También hay que considerar alguna clase de acoso al niño o adolescente, se cree que no puede ocurrir en la virtualidad, pero pasa.  Como padres es importante verificar qué está sucediendo, hablar con el niño, con los compañeros involucrados e incluso recurrir a la psicóloga estudiantil, para que brinde apoyo tanto al estudiante como a los padres en este proceso.

Para nadie es sencillo regresar a un entorno desconocido cuando se ha estado en la casa, con la seguridad de los padres. Incluso hay niños que por primera vez van a ir a la escuela, de 4 o 5 años, porque cuando tenían 2 y 3 años y debían comenzar y adaptarse al entorno educativo, se encontraban en su hogar.

Hay varias situaciones que requieren un tratamiento profesional con la intervención del psicólogo, la directora y el tutor del aula, quienes son los indicados para crear un ambiente que brinde esa seguridad, para que el niño y el adolescente regresen.

Pero es importante ahondar en los motivos del por qué no quieren regresar, qué está sucediendo. Pueden decir “no me gusta”, “hace mucho frío” o cualquier otra cosa, pero cada uno de esos factores puede demostrar inseguridad, porque realmente no le gusta el entorno, la bulla o la maestra. Hay varias estrategias que las instituciones educativas deben brindar a los padres para ayudarlos a que esta transición de volver a clases sea más tranquila.

Se debe recordar que, en el caso de los niños, pasan por un proceso de adaptación en las escuelas y es normal que durante las primeras tres semanas no quieran ir a clases, eso ocurre en la mayoría de los casos, porque no están acostumbrados. Y ese, precisamente, es el período para adaptarse a otros niños, a la maestra, a los nuevos horarios… entonces, mucho más allá del hecho de que pueda ocurrir algo emocional, está el tener que acostumbrarse nuevamente a estas rutinas en las que nunca estuvo involucrado, en el caso de los más chiquitos; y en los más grandes que ya no están acostumbrados, a tenerlas, porque han pasado cerca de dos años en otro entorno y para regresar lo mejor es paulatinamente y con la ayuda de todos. Es decir, docentes, directivos, bienestar estudiantil y toda la familia.

Las señales de alarma se presentan cuando pasado ese periodo de adaptación hay un llanto inconsolable, se produce el vómito o se agrede a sí mismo.  En el caso de los adolescentes se presentan situaciones de ausencia, se fuga del colegio, tiene un bajo rendimiento escolar y tiene retroalimentación negativa, como agredir a sus compañeros, está fuera del salón de clase, no cumple las reglas… Son diferentes signos de alerta que requieren la intervención de los profesionales de las distintas áreas.

La socialización de los niños y adolescentes es vital. Los niños necesitan para su correcto desarrollo interactuar con personas de su edad y crear vínculos que en el futuro se reflejen en su comportamiento social.

La relación con sus padres es muy importante, porque es la base de todo. Si en casa esa relación no estuvo bien afianzada en este tiempo de encierro, si los padres se despreocuparon de fortalecer ese vínculo, eso influirá en el proceso de adaptación, en el retorno a clases, porque esa relación afectiva es la que les brinda la seguridad y la autonomía, para desarrollarse dentro de las aulas. Si esta relación se vio perjudicada y trastocada, porque algunos estudiantes perdieron a alguno de sus padres, se verá reflejado en sus relaciones en la escuela y el colegio. Para ello, se requiere un determinado acompañamiento, para que la transición sea un poco más fácil.

Lo primordial es la comunicación constante, entre los docentes y los padres de familia, desde el primer día. Lo ideal es mantener las entrevistas iniciales donde el docente puede tener  información por parte de la familia sobre cómo ha estado el niño o el adolescente, cuáles son los hábitos, para que dentro de su salón de clases responda de cierta manera a estos cambios y partiendo de sus gustos se promueva un ambiente un poco más cálido, para que la transición no sea tan difícil y sobre todo que las reglas y las normas de bioseguridad en esta situación de salud, las tengan súper claras.

Tags:
Ahora puedes recibir notificaciones de Dialoguemos. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.

 

¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!

 

 

Temas relacionados

Deja un comentario

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com