El presidente Guillermo Lasso anunció un aumento del salario básico mensual en $25, por lo tanto, a partir de enero de 2022, será de $425. El tema es complejo y tiene varios puntos de vista: el primero es que en el país muy pocas personas cuentan con un empleo adecuado; en realidad, la mayoría de ecuatorianos trabajan en condiciones no adecuadas. Precisamente estos trabajadores son los que no acceden al salario básico, o no están afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
En Ecuador la problemática va por el lado del desempleo. El país tiene cerca de 400 mil personas desempleadas, implicando que, apenas el 32%, que corresponde a unos 2,6 millones de ecuatorianos, cuentan con empleo adecuado. ¿Qué pasa con el resto de trabajadores que no tienen condiciones adecuadas?, ¿qué impacto va a tener el alza del salario?
En perspectiva económica, la decisión salarial puede implicar reducciones de plazas de trabajo. La problemática nace por la falta de acceso a salarios adecuados. Se debe observar cómo esta elevación salarial afecta a las nuevas tasas de empleo y su impacto en las empresas.
De manera general, al final no son solamente $25, sino que incluye el pago al IESS y de algunos otros beneficios que tienen los trabajadores, valores que deberán asumir las empresas. De tal forma quedan algunas dudas: ¿cuánto afecta esta medida a sector productivo nacional?, ¿les va a permitir generar otras plazas de empleo que tanto necesita el país? El Ecuador requiere generar empleo y comenzar a dinamizar el sistema productivo. Y, posiblemente, esta medida puede limitar la creación de nuevos puestos de trabajo.
Considero que el salario básico debía incrementar, pero no era el momento adecuado. Esta decisión del Ejecutivo, más que técnica, posiblemente fue política y enfocada a cumplir con lo ofrecido durante la campaña presidencial, es decir, llevar a $500 el salario básico de manera paulatina. Lo que no se sabe es si se tomaron las previsiones técnicas o hasta qué punto se conversó con el sector empresarial. Obviamente, el salario fue designado por el Ejecutivo y no por el comité de empresarios y trabajadores, porque no se llegó a ningún acuerdo que satisfaga a todas las partes.
Entonces, ¿cuántas plazas de empleo se generan para el 2022 y cuánto realmente beneficia esto a los hogares ecuatorianos? Posiblemente, sea poca la cantidad de gente que se vería beneficiada con este incremento salarial. La cuestión es esperar las reacciones y las consecuencias en el corto y mediano plazo.
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