Romeritos en México, vitel toné en Argentina, pan de jamón en Venezuela, son algunos de los ejemplos de los platillos típicos de las fiestas de fin de año. A principios de diciembre le preguntamos a nuestros lectores: ¿qué se come (y toma) en las fiestas navideñas en tu país?
Las respuestas fueron variadas y deliciosas. También hubo muchas coincidencias, como lo sospechábamos: el cerdo y los tamales abundan en los menús.
ero ¿por qué comemos lo que comemos en Navidad? ¿De dónde surge esa tradición? Se lo preguntamos a cuatro historiadores gastronómicos de la región.
Romeritos, pozole, pavo, cerdo, tamalitos, bacalao… y que no se nos olvide el ponche de tequila y la ensalada de manzana.
Los lectores de BBC Mundo hicieron una larga lista de la carta navideña de México. La evidencia demuestra que es muy surtida y varía según el sector del país del que estemos hablando.
Sin embargo, dos comidas se repiten en casi todo el territorio: el pavo y el cerdo, especialmente la pierna adobada y rellena.
En la zona centro de México es donde el menú navideño parece ser más amplio.
Allí están los romeritos,que pertenecen al grupo de los quelites, que traducido al español sería hierba comestible y no hay que confundirlo con el condimento romero. El plato es una cazuela que contiene romeritos, mole y polvo de camarón.
“Al parecer los romeritos se comen desde la época prehispánica”, afirma Yolanda García González, doctora en Historia y especialista en la alimentación de los siglos XVI y XVII en México.
En el centro del país también se come el bacalao a la vizcaína, aunque con una intervención mexicana. “Es bacalao a la vizcaína mexicanizado. El vizcaíno sólo es puré de tomate y tal vez un pimiento morrón. Y acá, le añadimos papa, aceitunas, alcaparras, almendras, dependiendo también de la región donde lo preparemos”, señala García González a BBC Mundo.
“Tamales y cerdo horneado no faltan en Honduras”, escribió un lector en Instagram. “Pan con pavo en El Salvador”, publicó otro. “En Costa Rica, costillita de cerdo y tamales”, dijo un tercero.
Con matices en cada uno, los ingredientes del menú navideño en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Cuba, República Dominicana y Puerto Rico suelen coincidir.
“Los platos se repiten porque los ingredientes son los mismos. Lo que cambia es la forma de confeccionarlos y los nombres de acuerdo a las culturas indígenas, su lenguaje y a quienes poblaron posteriormente de la conquista, como es el caso africano”, explica Cruz Miguel Ortiz Cuadra, historiador puertorriqueño y autor de varios libros y ensayos sobre la historia de la alimentación en el Caribe.
Entre esos ingredientes comunes están el plátano, el arroz y el cerdo.
Ortiz Cuadra confirma el hecho de que el cerdo predomina en el menú navideño de los países de América Latina gracias a los españoles. Y precisamente al primero que llegó: Cristóbal Colón.
“Los primeros cerdos los trae Cristóbal Colón en el 1493, en su segundo viaje. Los trae de la isla de La Gomera en Canarias. Estratégicamente trae ocho puercas preñadas. Esa era una táctica de los europeos conquistadores para reproducir los animales una vez que llegaban acá”, detalla Ortiz Cuadra, quien es profesor en la Universidad de Puerto Rico.
Para el español de esa época el cerdo era muy significativo porque en su visión su consumo estimulaba la sangre y tenía un gran valor nutricional. Pero también era un símbolo religioso: quien comía cerdo era cristiano y se diferenciaba de los musulmanes y judíos que eran fuertemente perseguidos en ese entonces.
El animal comienza a reproducirse en el Caribe con mucha facilidad.
“El cerdo se mueve por todo el Caribe y son platos navideños establecidos y muy fijos”, le dice Ortiz Cuadra a BBC Mundo.
Un plato típicamente navideño que destacaron nuestros seguidores venezolanos son las hallacas.
Se trata de una masa de harina de maíz condimentada con caldo de gallina y coloreada con achiote. Puede ir rellena con carne de vaca, cerdo o pollo. Todo esto envuelto en una hoja de plátano.
Según el profesor Ortiz Cuadra, este plato también se encuentra en Puerto Rico y República Dominicana, pero con otro nombre y variaciones en los ingredientes.
En el caso dominicano se le llaman pasteles de hoja y, en el puertorriqueño, simplemente pasteles.
Y también en el menú navideño de muchos países de la región están los tamales.
“Los tamales envueltos en hojas de maíz son originarios de Mesoamérica. Pero los indígenas del Caribe también usaban el maíz molido para envolverlo y hervirlo como en Puerto Rico que se llaman guanimes”, detalla Ortiz Cuadra.
Y algunos países hasta tienen tamales con nombre propio como los nacatamales de Nicaragua, que pueden ser de carne, verduras y arroz envueltos en hojas de plátano.
Otro plato que no puede faltar en la mesa venezolana es el pan de jamón.
Como dice su nombre es un pan con jamón, panceta ahumada, pasas y aceitunas verdes. Según el periodista gastronómico venezolano Miro Popié, la receta se inventó en 1905 en una panadería de Caracas y su aceptación fue inmediata.
Nuestros lectores de Colombia nos plagaron de mensajes dulces en los comentarios de esta convocatoria sobre las comidas típicas de la Navidad.
“Buñuelos, buñuelos, buñuelos y más buñuelos”, escribió una lectora.
Otros colombianos enumeraron la natilla, las hojuelas o hojaldras (una masa frita espolvoreada con azúcar o limón) y arroz con leche. ¡Ah! “y mucho aguardiente”, escribió un usuario.
“Los platos típicos de Colombia son productos mestizos”, señala Cecilia Restrepo, investigadora de la Academia Colombiana de gastronomía.
Algunos lectores de Perú nos dijeron que en Navidad se suele comer pavo, cerdo, tamales y el panetón o panetone, ese famoso pan dulce relleno de pasas y frutas confitadas, aunque están las versiones con chocolate.
Este último también es muy común en Ecuador. Allí también nos hablaron de los pristiños, “una masa que se fríe y se le pone una miel de panela”
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