¿Por qué el bruxismo aumentó durante la pandemia?

sábado, abril 3, 2021

El estrés debido al cambio que tomó nuestras vidas ante los desafíos de sobrevivir en una pandemia mundial, ha ocasionado que el cuerpo muchas veces en horas de sueño en lugar de descansar, libere tensión expresada en el rechinamiento dental comúnmente conocido como bruxismo

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Uno de los problemas dentales más comunes durante la pandemia que se han evidenciado son los hábitos parafuncionales, de manera principal el bruxismo y la onicofagia, ambos son microtraumatismos que suelen expresarse como un “desfogue” del estrés emocional vivido durante este primer año de pandemia, el cual no solo ha afectado a adultos mayores, adultos, jóvenes sino también a preadolescentes y niños, en los que han sido evidentes desgastes dentarios, que han llevado hasta la fractura de uno o más dientes como también problemas de limitación en movimientos mandibulares de apertura y cierre, y a su vez tensión muscular y dolor orofacial.

Recordemos que el estrés emocional es un tipo de energía que debe ser liberada de alguna manera: algunos la liberamos de forma externa en la actividad física que incluye deportes; y otros pueden llegar a liberarla de una manera interna, manifestándose alteraciones en la presión e incluso también cierto aumento de la tonicidad muscular, básicamente, a nivel de cabeza y cuello, notando una mayor afectación a nivel de los músculos masticatorios.

Al inicio de la pandemia se podría manifestar que sí hubo un descuido de la salud bucal, por el temor de las personas de acudir a un consultorio dental donde, constantemente, estamos expuestos a aerosoles, los cuales son uno de los mayores medios de contagio del Covid-19, pero debido a la persistencia de estos hábitos parafuncionales y que acorde a la frecuencia e intensidad con la que lo realice cada ser humano, puede llegar a afectar las encías; ocasionando problemas periodontales como la gingivitis y expresándose la halitosis conocida también como mal aliento, el cual se puede intensificar ante el uso prolongado de la mascarilla, que nos impide la debida oxigenación de nuestra cavidad bucal como hasta antes de la pandemia solía ocurrir.

Este constante uso de la mascarilla como medida de cuidado para prevenir contagiarnos del virus, ha permitido la auto detección del aliento que expulsamos, y ha generado que, poco a poco, los pacientes retomen el acudir cada 3 o 6 meses a su respectivo control profiláctico dental, llegando a considerarlo como medida de prevención a futuras enfermedades.

El problema del bruxismo es que no debe ser tratado como una patología sino como un conjunto de signos y síntomas que forman parte de una entidad patológica, al ser un conjunto, se debe trabajar en conjunto, es decir, el Odontólogo sea General o Especialista, no debe tratar solo el bruxismo, sino tratarlo con interconsultas acorde a la etiología principal del mismo, y acorde a la edad de quien lo está por así decirlo padeciendo.

Estas interconsultas profesionales van de la mano del trabajo multidisciplinario con psicología, terapia física, traumatología, etc. porque como Odontólogos podemos tratar la lesión ya consecuente del bruxismo reflejada en desgaste dentario o fractura dental, pero a su vez podemos también evitar consecuencias más graves, como el desarrollar sensibilidad articular, muscular y dolor orofacial.

Esto podemos evitar y tratar con protector bucal o guarda oclusal que son dispositivos que proporcionan una barrera física, absorbiendo la presión ocasionada por el rechinamiento inconsciente realizado ya sea en la mañana, tarde o noche de quien lo presenta; pero si no se elimina a su vez con trabajo multidisciplinario la causa principal que generó el bruxismo, la presencia del mismo seguirá vigente ocasionando graves problemas sin distinguir edad, debido a que la presencia de bruxismo en niños alcanza un nivel similar al del adulto, es decir que afecta a la sociedad sin distinguir edad.

No olvidemos que el estrés debido al cambio que tomó nuestras vidas ante los desafíos de sobrevivir en una pandemia mundial, ha ocasionado que el cuerpo muchas veces en horas de sueño en lugar de descansar, libere tensión expresada en el rechinamiento dental comúnmente conocido como bruxismo.