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Las claves para prevenir el suicidio entre los adolescentes

Geovanny Eduardo Cuenca Puma
Universidad Técnica Particular de Loja
domingo, diciembre 6, 2020
Es necesario que las familias tengan una buena comunicación, ya que esto es determinante en el desarrollo de los adolescentes
Tiempo de lectura: 4 minutos

Para los adolescentes la pandemia ocasionada por el Covid-19 ha traído muchos cambios en su estilo de vida, lo que ha producido un incremento en el número de muertes por suicidios. El cambio en la forma de estudiar, de relacionarse con los demás, y de vivir en general ha desencadenado una serie de problemáticas. La población más vulnerable y afectada son los adolescentes, debido que se encuentran atravesando una etapa transversal y crítica en la cual se generan cambios físicos y psicológicos que causan en ellos ansiedad, depresión, ira y confusión, provocando un malestar emocional que puede convertirse en desencadenante de conductas autolíticas.

En Ecuador, en el año 2018 las lesiones autoinflingidas intencionalmente (suicidio) ocupan el segundo lugar dentro de las principales causas de muerte en adolescentes con un 16,5%, mientras que en el 2019, ocupó el primer lugar con un 17,8%.

Antes de la pandemia los jóvenes estaban acostumbrados a utilizar los medios virtuales únicamente como un entretenimiento la mayor parte del tiempo, pero ahora se estableció que las clases se realizarían de forma virtual, lo que dio un giro de 180 grados en la rutina de sus estudios y sin duda los enfrentó a varios retos.

Ahora deben permanecer sentados de forma “obligatoria” frente a un computador para obtener aprendizajes y no tienen los estímulos como compartir de forma directa con sus compañeros y salir un poco de la tensión del estudio, entonces se ha incrementado la presión escolar en el modo virtual, justamente porque en ocasiones deben acostumbrarse a métodos rígidos de estudio.

Por otra parte, algunos padres de familia consideran que este método virtual no aporta significativamente a la educación de sus hijos ya que se ha reducido el tiempo de enseñanza. Antes asistían a las instituciones educativas  entre cinco a seis horas, ahora deben estar virtualmente aprendiendo aproximadamente tres horas, entonces el aprendizaje no parece ser el mismo.

Algunos jóvenes viven en hogares en la que los padres deben realizar teletrabajo, no cuentan con un adecuado contacto familiar, no tienen el contacto social con sus compañeros y tampoco tienen la relación de confianza con sus padres lo que los lleva a un manejo inadecuado de los problemas que presentan.

Los adolescentes son muy afectados por la falta de interacción física, necesitan a sus compañeros, aunque no conversen, tienen esa necesidad de tener al compañero al lado

Muchas veces los padres son únicamente figuras físicas, pero no están cumpliendo su función emocional y descuidan a los adolescentes, lo que aumenta el nivel de ansiedad al no tener una figura de apoyo que actúe como soporte para lidiar o minimizar esa angustia.

En el suicidio los chicos tienen una “visión de túnel”, que es una visión estrecha y rígida de la realidad, sobre todo en sus aspectos negativos, y solo ven una solución en particular, (generalmente de signo pesimista), esto se debe a que no tienen adecuadas estrategias de afrontamiento, resolución de problemas, además, de escasas habilidades sociales, por lo tanto, es importante mostrarles que existen otras opciones que pueden ayudar a solucionar dichos  inconvenientes.

Para evitar el suicidio, los aspectos importantes son el apoyo social, familiar, de pareja o amigos, en general de otras figuras significativas en la vida de los adolescentes. Es necesario que las familias tengan una buena comunicación, ya que esto es determinante en el desarrollo de los adolescentes.

El problema aumenta cuando en el hogar los padres también atraviesan por un cuadro de depresión, de angustia, de miedo, de estrés por los cambios mismos de la pandemia, por pérdidas de trabajo, y al ser los padres ese ejemplo para los adolescentes, ellos siguen los mismos patrones de comportamiento.

Los adolescentes son muy afectados por la falta de interacción física, necesitan a sus compañeros, aunque no conversen, tienen esa necesidad de tener al compañero al lado, por lo que se recomienda organizar vínculos de forma que no se pierda esa cadena social.

Algunas características de la depresión que pueden brindarnos señales de alerta para prevenir el suicidio pueden ser: el presentar cambios de conducta, pérdida de interés en realizar tareas o actividades que antes disfrutaban, cambios en el apetito, irritabilidad, falta de sueño, aislamiento, falta de energía, incluso pueden descuidar su aseo personal. Pueden presentar un mayor interés por consumir alcohol, drogas; actuar de forma imprudente y tener conductas  autodestructivas.

Un factor importante justamente para evitar el suicidio es limitar el alcohol y las drogas, si bien es cierto que la legislación limita el consumo de alcohol y drogas a los adolescentes de menos de 18 años, esto no se cumple, por lo tanto se debe vigilar que no se empiece con esto si es que nunca lo ha hecho y también no tomarlo como una figura de fuga al miedo que siente por la ansiedad o por el aburrimiento social, por estar ahora viviendo en la pandemia. Los padres deben controlar el tiempo que pasan en las redes sociales, tampoco se puede abusar de los videojuegos, por lo cual se debe procurar un equilibrio con los dispositivos electrónicos.

Es fundamental que se enseñe a los adolescentes a no ocultar sus emociones, que ellos reconozcan que es normal sentir miedo o ansiedad. No se debe reprimir sus sentimientos, el miedo de forma normal es algo que nos ayuda a poner límites,  es saludable expresar el miedo pues este nos permite tomar decisiones para protegernos.

Tambien es necesario que los padres ayuden a los adolescentes  a que mantengan las rutinas diarias como se realizaban antes de la pandemia, por ejemplo, pueden levantarse y acostarse todos los días a una hora similar, no deben descuidar su higiene,  no deben estar en pijama todo el día, pueden hacer ejercicio de forma habitual, pueden establecer horarios para realizar sus trabajos, definir un tiempo para divertirse  y también el contacto social es muy importante.

Finalmente, las intervenciones de promoción de la salud mental de los adolescentes deben ir orientadas a fortalecer su capacidad para regular sus emociones, potenciar las alternativas a los comportamientos de riesgo, desarrollar la resiliencia ante situaciones difíciles o adversidades, y promover entornos sociales y redes sociales favorables.

 

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1 Comments

  1. Carlin diciembre 6, 2020

    Muy importante e indispensable es la comunicación con nuestros adolescentes. Compartir tares de casa y responsabilidades con ellos, siempre con el buen ejemplo como padres.

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