El cierre de los centros educativos, la necesidad del distanciamiento físico, la pérdida de seres humanos y la privación de los métodos de aprendizaje convencionales provocan estrés, presión y ansiedad sobre todo en niños y adolescentes ¿Qué hacer? Valeria Troya, de la Universidad San Francisco menciona algunas recomendaciones
Docente en la Universidad San Francisco de Quito Doctorado en Psicología Educativa e Infantil en la University College London en el Reino Unido. Master of Science - MSc. Psicología, Oxford Brookes University Licenciatura Psicología y Artes Liberales (Sociologia y Antropologia), Universidad San Francisco de Quito
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