Es importante comprender que el cuerpo humano es un receptor de campos electromagnéticos, estos no son visibles al ojo humano. Nuestro cuerpo es materia, está constituido por moléculas, átomos, electrones, entre otros. El cuerpo recibe ondas electromagnéticas de muchos tipos.
En resumen, formamos parte del universo, y estamos hechos de materia, estamos gobernados por las diversas leyes de la física, dicho esto, debemos entender el principio de las ondas electromagnéticas y la radiación, y la forma en la que afecta diversos tipos de materia incluida la que compone nuestros organismos.
Sí, nos afectan. Nos afectan en nuestro estado de ánimo, en nuestro estado rítmico. Al gozar de menos energía resulta difícil concentrarse y es más probable que una persona se irrite con facilidad.
Por ejemplo, al dormir cerca de aparatos tecnológicos, estamos más expuestos a los efectos del electrosmog (radiaciones electromagnéticas) ya que estos equipos emiten y reciben ondas que no son positivas a la hora del descanso. Al ser el sueño una de las funciones básicas del ser humano, padecer trastornos en esta área afecta negativamente a la salud.
Si dejamos el celular encendido y conectado a un enchufe durante toda la noche junto al velador o cerca de nuestro sitio de descanso, no podremos conciliar el sueño de forma adecuada, debido a que el celular es un aparato tecnológico que está trabajando de forma itinerante. ¿Qué quiere decir? Cuando no utilizamos el celular, los sistemas automáticos como la actualización de aplicaciones, el respaldo de fotografías, la recepción y respaldo de mensajes utilizan el wifi local para hacerlo. Esto ocurre de forma automática, el teléfono móvil jamás descansa. Es por eso que al despertar encontramos listas las nuevas actualizaciones, pese a que durante la noche no usamos el móvil.
Debemos prescindir o apagar cualquier aparato eléctrico dentro del dormitorio, tipo televisiones, radio, computadores, router, tablets, móviles, televisores entre otros.
No colocar aparatos eléctricos en el velador o cerca de nuestra zona de descanso.
Es preferible desconectar los enchufes de alrededor de la cama antes de ir a dormir.
El cabecero de la cama en la medida de lo posible, debería estar colocado en una zona libre de cableado.
Los celulares funcionan con muy poca potencia al emitir ondas electromagnéticas, pero las antenas sí son muy potentes, debido a que se encuentran adheridas al celular desde donde emiten altas frecuencias. Es recomendable evitar las conversaciones largas a través del móvil.
Hay personas que sienten el celular caliente a lo largo de unos minutos y, sin embargo, siguen hablando sin saber que el calor se trasmite directamente al cerebro por tenerlo cerca de la oreja. Es mejor utilizar, sistemas de manos libres, alámbricos o inalámbricos que alejen el teléfono de nuestra cabeza. Por esta razón, algunas personas terminan con dolor de cabeza luego de realizar una llamada.
Pero no todo es malo, las ondas electromagnéticas no son totalmente dañinas, recordemos que también son usadas en el campo de la medicina para detectar varias enfermedades.
No existen investigaciones reales sobre los efectos del electrosmog en el cuerpo humano. Hasta el momento no hemos visto que las radiaciones de los móviles o del microondas produzcan algún problema de salud como el cáncer. Todo lo que hay al respecto son estudios sueltos o rumores. Por ejemplo, las ondas de radio son electromagnéticas y nadie se preocupa por ellas, están ahí y siempre lo han estado.
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