El estilo de vida actual implica estar conectados permanentemente a través de herramientas tecnológicas, lo que trae consigo un aumento de la dependencia a estos aparatos. El asunto es ¿cómo aprovechar y hacer un uso adecuado y moderado de esas tecnologías sin caer en la dependencia?
La conectividad móvil permitió que los smartphones se consolidaran como una herramienta de comunicación sin precedentes. Sin embargo, este hábito se ha convertido en un problema actual presente en nuestras vidas. Se trata del phubbing, el cual consiste en el acto de menospreciar a quien nos acompaña al prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos que a la persona.
Quizá usted no esté familiarizado con el término phubbing, pero seguramente es parte de su vida diaria. Si ha estado platicando con alguien y de repente, a media conversación, saca el teléfono de alguna manera ha caído en el uso problemático del celular denominado phubbing. Igual ocurre si está en una cena familiar y participa con su celular en la mesa. Sin embargo, el phubbing viene de la mano de otra dependencia: la nomofobia.
Pero, ¿qué es la nomofobia? Es el miedo a no tener el celular en la mano. Son personas que necesitan estar siempre conectadas, viendo publicaciones y expectantes de los likes que reciben en sus contenidos.
El uso problemático de las TIC puede traer como consecuencias, la adicción o la dependencia. La adicción, caracterizada por el sentimiento de inseguridad y “vacíos” si no poseen el teléfono celular. Y la dependencia, porque las personas afectan las relaciones con otras personas que están en su entorno social.
Hoy en día las personas están conectadas, pero están solas. Como seres humanos estamos tratando de ser aceptados dentro del mundo digital y, por supuesto, en redes sociales. Por esta razón posteamos todas las cosas que hacemos a lo largo del día. Actualmente vivimos ante un espejismo, porque la gente cree que si no está en redes sociales no existe.
El fácil acceso a las tecnologías de la información y comunicación (TIC) por parte de los adolescentes crea una mayor tendencia a sufrir problemas graves de nomofobia y phubbing. Ellos pierden el control del uso de las TIC.
Varias investigaciones han demostrado que las TIC son herramientas utilizadas para disminuir o apaciguar la soledad; es decir, sirven como herramientas para bajar el estrés a aquellas personas que no pueden relacionarse en un grupo.
El uso excesivo de las herramientas digitales, sin embrago, puede romper nuestras relaciones personales. La Internet ha hecho que las nuevas generaciones se lleven cada vez mejor con la tecnología, que lleguen a usarla casi por instinto y que manejen un amplio conocimiento de las TIC a temprana edad.
Este fenómeno puede ser tanto positivo como negativo; positivo en el sentido de que la tecnología se ha vuelto un aporte en materia educativa, y negativo por el cambio que genera en la forma que tienen los adolescentes para establecer relaciones con sus pares.
El phubbing crea muchas barreras de comunicación que afecta no solo a las parejas, sino a las relaciones de amistad, familiares e incluso laborales. La forma de comunicarnos actualmente es mediante grupos digitales, donde resulta fácil interactuar. Probablemente, en un futuro, la forma de comunicarnos será aun peor.
De ahí que vale la pena detenernos a pensar, ¿acaso estamos dejando de vivir y de disfrutar experiencias por estar solo ante una pantalla?
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