La población civil de Nicaragua sigue bajo el fuego de las fuerzas paramilitares de Daniel Ortega

domingo, julio 15, 2018

El ataque al departamento de Masaya, 30 km al sur de Managua, ocurre un día después de que unos 200 estudiantes fueron liberados por mediación de los obispos católicos

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Al menos cinco personas han sido asesinadas la mañana de este domingo por paramilitares en ataques a Diriá, y Diriomo, en Granada, y Niquinohomo y Catarina, en Masaya, reportó al diario La Prensa Álvaro Leiva Sánchez, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).

Dos de los asesinados en Diriá por los paramilitares son el excandidato a alcalde del Partido Liberal Constitucionalista en Diriá, Almer Morales, y su hermano Allan Morales.

Pobladores y grupos de derechos humanos relataron cómo tropas del gobierno irrumpieron en horas de la madrugada con palas mecánicas para levantar los tranques (bloqueos) de vías en los municipios de Diría, Diriomo, Niquinohmo, y atacaron a pobladores que están atrincherados.

Siguen los disparos en nuestros pueblos ¡¡Por favor en nombre de Dios!! Detengan los ataques #SOSNicaragua #SOSDiriomoDiriá@jorgesolorzanop @silviojbaez @CIDH @zapoyola @100noticiasni pic.twitter.com/ILnAzETjxj

— Movimiento 19 de Abril Diriomo/Diriá (@DiriomoDiriaM19) 15 de julio de 2018

“Van a destruir Masaya, está absolutamente rodeada”, dijo la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) , Vilma Núñez. “Nos están atacando la Policía Nacional y parapolicías encapuchados y armados con AK-47 y ametralladoras a nuestro barrio indígena de Monimbó. Resistimos con bombas caseras y piedras”, dijo Álvaro Gómez, poblador de ese barrio.

Monimbó, en el sur de Masaya, ha sido el epicentro de la resistencia contra el gobierno de Daniel Ortega en la ola de protestas iniciadas el 18 de abril por estudiantes que exigen la salida del gobernante. Desde entonces, la violencia ha dejado al menos 272 muertos, según Cenidh.

“La situación es grave necesitamos abrir un corredor para evacuar heridos”, dijo Leiva. El ataque al departamento de Masaya, 30 km al sur de Managua, ocurre un día después de que unos 200 estudiantes fueron liberados por mediación de los obispos católicos tras 20 horas atrincherados en una parroquia ante el asedio de tropas progubernamentales, que los desalojaron de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) . La operación dejó dos estudiantes muertos y unos 14 heridos.