El gobierno de Lenin Moreno cumplió su primer año en funciones y en su informe presidencial realizado este 24 de mayo destacó los logros, obstáculos y desafíos presentados hasta el momento, en su rendición de cuentas resaltaba que si bien existe avances en diversas áreas todavía hay varias deudas pendientes.
El informe partió de recordar “que la mesa estaba vacía” producto del inadecuado manejo de las finanzas públicas del gobierno anterior, el maquillaje de las cifras y proyecciones económicas, la escasa o nula independencia de las instituciones que llamadas a velar por los intereses de la nación y de garantizar el funcionamiento de la economía no cumplieron con su rol vital, en fin, un cúmulo de e(ho)rrores que estamos llamados como sociedad y país a no volver a repetir.
Después de 10 años del gobierno de Correa, en donde se instauró la unidireccionalidad de la comunicación, la apertura al diálogo con la que inicio el gobierno de Moreno abrió la posibilidad de una nueva etapa en la que todos los sectores pudieran plantear sus visiones de un nuevo país, que si bien tuvo sus tropiezos al no ser recogidas todas las propuestas con el paso de los meses están han sido consideradas con más fuerza, tal es el punto, que se dio un giro de 180 grados en la conducción del frente económico al nombrar a un representante empresarial en la cartera de Finanzas, como Richard Martínez y en los días siguientes con los cambios en Aduana y rentas internas.
El reconocimiento tácito de que el modelo en que el Estado es el eje de la economía no da más, siempre se señalo que no era sostenible en el tiempo, y los hechos lo palpan. Adicionalmente, el informe hizo hincapié en los avances que el gobierno ha logrado a nivel de educación básica, media, técnica y tecnológica; y universitaria. El fomento de empleo es una prioridad y de ahí que el impulso a programas de pasantías tanto en el sector público como privado como “MI primer empleo” o “Empleo Joven” que busca promover la inserción laboral de los jóvenes sin experiencia previa permitiría reducir en el tiempo las tasas de subempleo y desempleo, estos programas acompañado del Banco del Pueblo que buscaría brindar acceso a financiamiento de nuevos emprendimientos ayudarían en ese objetivo.
Señaló además los diversos programas sociales como el Joaquín Gallegos Lara, “Mis mejores años”, “Casa para todos”, entre otros como una forma de apaliar los problemas sociales de diversos grupos. La seguridad social no dejo de estar en el discurso, por ello reconoció nuevamente el serio problema actuarial del IESS, así como también el incremento del Seguro Campesino.
Las alianzas público-privadas jugarán un rol importante en el nuevo esquema económico pues el Estado al no contar con los suficientes recursos para impulsar la obra pública debe buscar aliados, esta relación nunca debió truncarse, en todo caso la posibilidad de colaboración está abierta y debe ser aprovechada por el sector privado.
Reafirmo su compromiso de impulsar acuerdos comerciales, de ser un país más atractivo a la inversión extranjera; destacó la mejoría del sector financiero, la paulatina reducción de tasas de interés, el incremento de las ventas de vehículos, la minga agropecuaria, entre otros hechos; para fortalecer esto en el largo plazo realizó la entrega de la Ley Orgánica para el Fomento Productivo, Atracción de Inversiones, Generación de Empleo y Estabilidad y Equilibrio Fiscal, en el mencionado cuerpo legal hace referencia del no pago de impuesto a la renta (IR) por 8 o 10 años dependiendo de la ciudad donde realice las inversiones, la eliminación del impuesto mínimo del anticipo al IR, la reducción gradual del ISD conforme mejore el desempeño de la economía ecuatoriana, la reducción del gasto, entre otros.
La deuda no dejo de estar en el libreto, recalcando lo oneroso de la misma, la irresponsabilidad en su manejo, y los requerimientos futuros de endeudarse; todo esto irá de la mano con el reperfilamiento de la deuda adquirida. Petróleo, minas, turismo y otros sectores tendrán un rol importante dado que garantizarán recursos a la economía.
El discurso estuvo cargado de esperanzas y de buenas intenciones, sin lugar a duda las acciones será lo que genere credibilidad no solo al plan económico presentado, sino a todo aquello que el gobierno desee llevar a cabo en el futuro. El gobierno inicia así un segundo año de funciones esperando que el mismo presente nuevas oportunidades para enrutar la economía ecuatoriana, sin lugar a duda hay desafíos y obstáculos no solo en el terreno económico sino también en el político pero es concurso de todos los actores de la sociedad brindar su contingente para superar las adversidades y lograr el equilibrio económico y social.
Para finalizar un análisis del Ec. Félix Casares sobre el discurso presidencial que me pareció interesante compartir, sobre las principales menciones realizadas en el mismo.
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