El héroe ecuatoriano

martes, abril 11, 2017

El terror es global y en la lucha contra esa plaga del siglo XXI, de una u otra forma, está comprometido el mundo entero, porque el terror es ciego, golpea a cualquiera con el único propósito de generar terror, miedo. Un ecuatoriano le hizo frente a esa plaga una tarde cualquiera.

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Todavía no lo procesa. Las imágenes se le vienen como flashes. Todo lo que recuerda son vaguedades, un camión que iba atropellando todo lo que hallaba a su paso, gritos.”Lo que recuerdo con más claridad es el fuerte ruido procedente del camión, el sonido de los golpes al chocar contra las personas. Era desagradable de escuchar y desagradable de ver. No tenía miedo. El camión venía hacia mí y toda mi atención se centró en ayudar a las personas, para protegerlas de alguna manera”.

El viernes, un camión arrolló a varias personas en el centro de Estocolmo antes de estrellarse contra el escaparate de una tienda. La última cifra oficial ofrecida fue de cuatro personas muertas, una de ellas en el hospital, y el balance de personas heridas fue de 15, nueve muy graves. Entre ellas, niños.

“Suecia ha sido atacada. Todo apunta a un atentado terrorista”, dijo inmediatamente el primer ministro sueco, Stefan Lofven. Esa misma tarde las fuerzas de seguridad apresaron a un hombre de 39 años de origen uzbeko al norte de la ciudad, que reivindica ser el autor del atentado, según informa el diario Aftonbladet, y que se ha lamnetado matar a tan pocas personas.

Drottninggatan es una de las vías peatonales más concurridas de la capital sueca. Sobre las 14:50 del viernes el camión fuera de control entró en esa calle, repleta de turistas, y la gente comenzó a correr presa del pánico.

El vehículo acabó finalmente empotrado en los grandes almacenes Ahlens, con la cabina ardiendo.

El responsable de eso fue un ecuatoriano, Santiago Cueva, que había llegado a ese país en 1996. No tuvo que pensarlo mucho, cuando vio al camión arrollar todo lo que se ponía a su paso. Cuando vio a gente saltar por lo aires, cuando escuchó gritos ensordecedores.

El terror es global y en la lucha contra esa plaga del siglo XXI, de una u otra forma, está comprometido el mundo entero, porque el terror es ciego, golpea a cualquiera con el único propósito de generar terror, miedo. Un ecuatoriano le hizo frente a esa plaga una tarde cualquiera.