La migración interna formalizada aporta al PIB ecuatoriano

sábado, octubre 15, 2016

En las grandes ciudades siempre va a haber una población flotante. De ahí que el tema del crecimiento de la población ha sido objeto de estudio constante, desde las primeras escuelas del pensamiento económico, especialmente con la ley malthusiana. Pero lo de fondo ahí es cómo y bajo qué condiciones llegan las personas que migran […]

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En las grandes ciudades siempre va a haber una población flotante. De ahí que el tema del crecimiento de la población ha sido objeto de estudio constante, desde las primeras escuelas del pensamiento económico, especialmente con la ley malthusiana. Pero lo de fondo ahí es cómo y bajo qué condiciones llegan las personas que migran a las grandes ciudades en busca de empleo, básicamente, o de mejores condiciones de vida.

Normalmente estas personas no son, por decirlo así, una mano de obra totalmente calificada, a diferencia de la gente que ya tiene sus conocimientos, sus estudios de tercer, cuarto nivel, que les toca migrar obligadamente de una ciudad a otra por temas ejecutivos o de dirección de la empresa.

Las causas de la migración son también por estudios, porque si bien las personas pueden tener una educación adecuada a nivel primario y secundario en sus lugares de origen, muchos deciden ir a las grandes ciudades para acceder a las universidades públicas o privadas con el objetivo de insertarse inmediatamente a la actividad laboral.
Pero así mismo tenemos otros casos de gente que decide migrar a las grandes ciudades para tratar de mejorar sus ingresos, porque las oportunidades no van a ser las mismas en el campo que en la ciudad.

El tema de la migración interna y también entre países es un fenómeno social, cultural y económico que se debe analizar en su contexto: cómo aportan a la dinámica de esas grandes ciudades, bajo qué condiciones van a hacerlo y sobre todo qué impacto tendrá.

Es un debate que estará abierto especialmente con el tema de la cumbre Hábitat 3 sobre las ciudades inteligentes. ¿Cómo van a ser las ciudades del futuro? ¿Cómo logramos concentrar a esas personas para que no vivan en estados de miseria, en la periferia y el subempleo?

Lo primero es acoger a toda esa población bajo las mismas condiciones. Por poner un ejemplo, la gente que trabaja para las camaroneras llega desde pueblos pequeños de la costa, hay otra gente que llega de la Sierra a trabajar en los sectores de la construcción y a medida que ellos se van acomodando normalmente tratan de traer a sus parientes; es decir, el principio de la migración interna es similar al de la gente que migra a otro país: trata de trabajar en lo que pueda, trata de ahorrar para enviar dinero, en el caso de Ecuador después ya con la formalidad se integran a la población económicamente activa.

El Gobierno, especialmente este, ha tratado de solucionar la problemática de la población flotante con los temas de la inclusión social y económica y toda la política que rodea al Plan Nacional del Buen Vivir.
Porque aquí no se trata de evitar la migración del campo a la ciudad sino más bien tecnificar a esas personas en el campo; la política pública debe estar orientada especialmente a temas de educación y dentro de la educación, la inclusiva-económica para la mejora del empleo y la calidad de vida.

Si las personas pueden especializarse van a obtener mejores ingresos, por eso es clave la alianza Gobierno nacional-Gobiernos seccionales, además de la política pública-política local.

Los gobiernos seccionales deben convertirse en centros de desarrollo socioeconómico para especializar a la población que ya migró y tiene su know how, porque va a ser un aporte para su economía. Esto está muy relacionado con las políticas de la economía inclusiva.

Por eso uno de los temas importantes de Hábitat 3 es comprender cómo esa gente que migra aporta al desarrollo económico de las grandes ciudades, porque muchos logran hacer su pequeño capital y desarrollan sus propios emprendimientos.

Alrededor de ciudades como Guayaquil, Quito y otras importantes vemos como la gente abre su pequeña tienda o pone su pequeño negocio de comida. Por ejemplo, vemos “el comedor de comida manaba” o “los encebollados estilo esmeraldeño” o “el queso chonero”, son negocios que ya entran en el Producto Interno Bruto del país, porque son integrados a su base económica a través del RISE.

El objetivo tanto del Gobierno central como de los gobiernos locales debería lograr hacer que esos negocios se vayan formalizando y sobre todo perduren en el tiempo, porque crean empleo directo e indirecto.