15 años han pasado del atentado del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, aún las imágenes están presentes en un hecho que cambió la geopolítica del mundo. Un hecho que permite decir reiteradamente cuando algo sale mal: “hasta las Torres Gemelas se derrumbaron”. Imágenes que marcaron un antes y un después en norteamérica y en el mundo.
Para Isidro Fierro, catedrático de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, “esta noticia aún impacta porque los grupos informales saben que tienen en el terrorismo un arma letal para instaurar su agenda política a través del terror. Imponen el miedo en la población y someten a presión a los líderes mundiales para que se rindan a sus exigencias”. Ahora es común escuchar los diferentes atentados que suceden a día seguido en alguna parte del planeta.
Para Antonio Aguirre Fuentes, de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, el ataque a las Torres Gemelas en New York y el Pentágono hay que caracterizarlo como el inicio de una guerra religiosa y cultural. Según él, a partir de allí, y con los antecedentes históricos conocidos, el mundo ha sido partícipe de una cadena de batallas y combates que no tiene ni frente ni retaguardia. La geografía mundial está comprometida, aunque de modo desigual. En ese sentido, en otro texto -también de su autoría- explica lo que significa en sí la guerra y afirma que la función del líder es la de un padre, de uno que envía a sus hijos a matar, y que llorará por los que mueran, pero sólo cuando la guerra haya acabado.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
La IA marca una nueva era en los procesos editoriales
Unos suben en ascensor panorámico veloz y otros en escaleras espinosas lentas
Mente positiva
ENTREVISTA: Energía sostenible: el futuro empieza en casa
¡Sí se puede!, otra vez levanta el ánimo del Ecuador