El jueves 8 de mayo de 2025, los 133 cardenales reunidos en la Capilla Sixtina eligieron en su quinta votación al nuevo papa: Robert Francis Prevost, de 69 años. La fumata blanca y el repique de campanas en San Pedro anunciaron la elección del pontífice número 267 de la Iglesia católica, el primero originario de los Estados Unidos.
Nacido en Chicago en 1955, de madre de ascendencia española, Prevost también posee nacionalidad peruana, la cual obtuvo en 2015, tras décadas de misión pastoral en el Perú.
El nuevo pontífice, Robert Prevost, eligió el nombre de León XIV, retomando una denominación papal que no se usaba desde León XIII en 1903. El simbolismo del león —fortaleza, liderazgo, vigilancia— sugiere un pontificado firme, guiado por el coraje y el compromiso con la reforma y la fe.
Un pastor con raíces latinoamericanas
Robert Prevost ingresó a la Orden de San Agustín en 1977 y fue ordenado sacerdote en 1982. En 1985 inició su misión en el Perú y en 1988 asumió la dirección del seminario agustiniano en Trujillo. Luego fue obispo de Chiclayo, administrador apostólico del Callao y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana. Su nacionalización peruana respondió a los requerimientos del concordato entre el Vaticano y el Estado peruano.
Prevost regresó a Roma en 2023, convocado por el papa Francisco —con quien mantiene una relación cercana— para dirigir el Dicasterio para los Obispos, una de las instancias más influyentes de la curia. Desde allí impulsó perfiles episcopales cercanos a las comunidades, especialmente en América Latina y África. También presidió la Pontificia Comisión para América Latina, desde donde reforzó su sensibilidad regional.
Un pontífice entre la continuidad y la renovación
A sus casi 70 años, el papa León XIV asume la guía de una Iglesia con desafíos profundos: el descenso de la práctica religiosa en Europa, la polarización interna, los escándalos aún abiertos de abusos, y el avance del secularismo. Pero también hereda una Iglesia vibrante en el sur global, especialmente en África y América Latina, donde su figura genera esperanza.
Su perfil es considerado moderadamente progresista y ha sido bien recibido por quienes buscan continuidad con la visión reformista de Francisco. Entre sus prioridades figuran la sinodalidad, el fortalecimiento de la justicia social, la ecología integral y el compromiso con los más pobres.
Un mensaje de paz y unidad
En su primer mensaje desde el balcón de San Pedro, León XIV expresó con humildad:
“La paz esté con todos ustedes, queridos hermanos y hermanas. Este es el primer saludo de Cristo resucitado y buen pastor que ha dado la vida por el rebaño de Dios”.
“También quisiera que este saludo de paz llegue hasta sus corazones, les alcance a sus familias, a todas las personas, donde quieran que se encuentren, a todos los pueblos, a toda la tierra”.
Esta es la paz de Cristo resucitado: desarmada y desarmante, humilde y perseverante. […] Ayudémonos los unos a los otros a construir puentes, a través del diálogo y el encuentro. Unámonos todos para ser un solo pueblo, en un único mundo”.
Sus palabras marcaron el inicio de un pontificado que se propone ser puente entre pueblos, culturas y generaciones, bajo el signo de la paz y la fraternidad.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Barcelona SC celebra su noche centenaria con una victoria histórica
UTPL, 54 años de innovación, impacto global y transformación educativa
La pérdida de glaciares, una grave amenaza para el Ecuador
Ola de incendios intencionales azota el sur de Israel y enciende alarmas regionales
Alianza Trump-Zelensky reconfigura el mapa global de los recursos tecnológicos