Los escarabajos peloteros desempeñan roles fundamentales en los ecosistemas. Contribuyen al reciclaje de nutrientes, la aireación del suelo, la dispersión de semillas, el control de plagas y la eliminación de estiércol, funciones esenciales para mantener el equilibrio ecológico. Por eso, su presencia y diversidad son indicadores clave de la salud ambiental. Sin embargo, los cambios en el uso del suelo, como la conversión de bosques a plantaciones forestales, pueden alterar significativamente sus comunidades.
En Ecuador, las plantaciones de eucalipto (Eucalyptus globulus) y pino (Pinus patula), introducidas en la década de 1970, cubren unas 164 mil hectáreas, principalmente en la región interandina (90%). Un estudio de la UTPL analizó el impacto de estas plantaciones en la biodiversidad de escarabajos peloteros en el sur del país.
Homocopris buckleyi
Se recolectaron 1.616 escarabajos de 10 especies y ocho géneros diferentes. Los bosques naturales albergaban especies especializadas como Homocopris buckleyi, mientras que las plantaciones favorecieron a especies generalistas como Onthophagus curvicornis.
Las plantaciones de pino mostraron mayor abundancia de escarabajos, mientras que las de eucalipto presentaron diversidad reducida, probablemente debido a sus condiciones de suelo seco y menor retención de agua.
El tipo de plantación influye de manera diferente en los escarabajos peloteros. Las plantaciones de pino, con su denso dosel, ayudan a reducir la temperatura del suelo, creando un ambiente más favorable para algunas especies. En cambio, las plantaciones de eucalipto, con un dosel menos cerrado y una alta capacidad de extracción de agua, generan condiciones menos adecuadas, lo que limita la diversidad y abundancia de escarabajos.
Además, la naturaleza homogénea de las plantaciones reduce la diversidad de hábitats, creando comunidades similares en diferentes sitios de plantación. En contraste, los bosques naturales ofrecen una gama más amplia de nichos ecológicos gracias a su estructura compleja y la diversidad de microhábitats. Estas condiciones permiten la presencia de especies especializadas y sostienen comunidades más diversas.
Estos resultados subrayan la importancia de conservar los bosques naturales, que ofrecen hábitats únicos y mantienen la funcionalidad del ecosistema. Aunque las plantaciones pueden servir como refugio temporal para algunas especies, no reemplazan la complejidad ecológica de los bosques. Es fundamental implementar prácticas forestales sostenibles, priorizar la conservación de bosques existentes y establecer programas de monitoreo continuo para evaluar la biodiversidad.
Referencia:
Sanmartín-Vivar, K., Guachizaca-Macas, J., & Marín-Armijos, D. (2024). The Impact of Eucalyptus and Pine Plantations on the Taxonomic and Functional Diversity of Dung Beetles (Coleoptera: Scarabaeidae) in the Southern Region of Ecuador. Biology, 13(10), 841. https://doi.org/10.3390/biology13100841
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