Durante los meses de marzo y abril, se llevaron a cabo actividades de monitoreo e investigación científica a bordo de la embarcación oceánica Sierra Negra, donde se hizo una exploración de las condiciones ecológicas de varias especies que habitan la Reserva Marina de Galápagos. Durante esta expedición, se visitaron 30 sitios reproductivos de iguanas, tortugas y lobos marinos asentados en 14 islas del archipiélago, obteniendo información valiosa de la respuesta de estas especies frente a eventos relacionados con el cambio climático como el ENOS (El Niño Oscilación Sur).
La Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y el Galápagos Science Center (GSC) mantienen acuerdos de colaboración en pro de la conservación de Galápagos, los cuales han permitido que desde el 2014 hasta la fecha se ejecuten anualmente estos cruceros de investigación, con excepción del año 2020 donde hubo una paralización debido a las limitaciones de la pandemia por COVID-19. “Es importante recalcar que este esfuerzo derivó de la necesidad de actualizar los datos poblacionales de especies emblemáticas como los lobos, tortugas e iguanas marinas, información que antes del 2014 era escasa” comentó Diego Páez-Rosas, profesor de la USFQ e investigador del GSC.
En estos monitoreos participan guardaparques de la DPNG, científicos de la USFQ y GSC, e invitados especiales como personal de la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG), la Fundación Charles Darwin (FCD), y la Armada del Ecuador; quienes con el apoyo financiero de instituciones aliadas como Galapagos Conservancy (GC) han logrado hacer un trabajo que permite comprender con exactitud los efectos del cambio climático en la dinámica poblacional de estas especies.
Uno de los principales resultados obtenidos, ha sido establecer el tamaño poblacional de los los lobos marinos y lobos finos de Galápagos, la identificación de cómo los eventos oceanográficos anómalos (e.g. ENOS) están afectando a sus poblaciones, y establecer la capacidad de recuperación que han generado estas especies para subsistir en este entorno cambiante. “De tal forma que hemos logrado generar varias publicaciones científicas y bases de datos que nos permiten evaluar y modelar cómo el cambio climático puede afectar a largo plazo a las especies emblemáticas del archipiélago” comentó Diego Páez-Rosas, profesor de la USFQ e investigador del GSC.
Otro de los principales objetivos de estos cruceros es monitorear el estado de salud de las especies emblemáticas de Galápagos, mismas que están expuestas a enfermedades potenciales, producto de interacciones antropogénicas, deterioro de hábitat, e incluso factores ambientales. Este esfuerzo proporciona datos cruciales sobre la dinámica poblacional de estas especies y ayuda a generar modelos de salud que faciliten su conservación. “Esta información es muy importante porque es entregada a la DPNG, quienes la utilizan para identificar cuáles poblaciones son prioritarias para la conservación” agregó Marjorie Riofrío-Lazo, profesora de la USFQ e investigadora del GSC.
Durante estas expediciones, los técnicos y científicos utilizan diversas metodologías para recolectar datos e identificar características ecológicas de estas especies. En cada sitio de trabajo se hacen censos poblacionales para lo cual se emplean técnicas innovadoras de monitoreo, como el uso de drones y luego se capturan varios individuos para monitorear su estado de salud, alimentación, genética y condiciones ecológicas. “A cada individuo le realizamos una evaluación externa que consiste en la toma de medidas morfométricas, para luego monitorear su estado de salud e identificar la presencia o ausencia de enfermedades” agregó Andrea Loyola, veterinaria de la DPNG.
Varias de las muestras son analizadas a bordo del barco, ya que requieren su análisis inmediato (e.g. análisis bioquímico en muestras de sangre), mientras que otras muestras son trasladadas a los laboratorios del GSC para su posterior análisis de tipo diagnóstico y preventivo (e.g. detección de enfermedades), comentó Eduardo Díaz, profesor de la USFQ y coordinador One Health de GAIAS Europa.
La expedición de monitoreo de especies emblemáticas del 2024 duró 15 días. Se visitaron 30 sitios reproductivos de iguanas y lobos marinos repartidos en 14 islas: Fernandina, Isabela, Pinta, Marchena, Genovesa, Santiago, Rábida, Pinzon, Seymur, Santa Cruz, Santa Fe, Floreana, Española y San Cristóbal. “El trabajo que yo realicé en este viaje fue controlar que usemos las mejores metodologías para manipular y extraer muestras de la fauna emblemática, minimizando el contacto con la especie, con el objetivo de generar el menor impacto posible”, comentó Jorge Torres, guardaparque de la DPNG.
Los resultados preliminares obtenidos durante el crucero de investigación científica 2024 revelan hallazgos significativos. Basados en los conteos generales, se realizarán las estimaciones poblacionales finales de todas las especies monitoreadas, resultados que se esperan publicar durante el transcurso del presente año.
El uso de sensores remotos (drones) permitió realizar ortofotos para censar varias especies en 30 sitios diferentes en 14 islas, llegando a contar un total de 23,037 iguanas marinas. (Amblyrhynchus cristatus), 3,601 lobos marinos (Zalophus wollebaeki) y 2,162 lobos finos (Arctocephalus galapagoensis). Sumado a esto se tomaron muestras biológicas de varios tejidos de las especies en mención.
También se monitorearon 27 sitios en 13 islas para detectar la presencia de hormigas introducidas, identificándose 12 especies presentes en la mayoría de los sitios, con excepción de Punta Espinoza en la isla Fernandina, donde no se encontró ninguna hormiga.
En conclusión, la ejecución de los Cruceros de Investigación Científica no sólo ofrecen un vistazo fascinante de la vida silvestre de Galápagos, sino que también permite generar información de línea base que será utilizada al momento de la toma de decisiones de manejo por parte de la DPNG, lo que facilita los esfuerzos de conservación de la biodiversidad emblemática del archipiélago de Galápagos.
Detalles Generales: El crucero de investigación científica del año 2024 fue liderado y ejecutado por la Dirección del Parque Nacional Galápagos, la Universidad San Francisco de Quito, y el Galapagos Science Center, con el apoyo de Galapagos Conservancy.
Responsables del Proyecto de Monitoreo de Lobos Marinos y Lobos Finos: Dr. Diego Páez-Rosas y Dra. Marjorie Riofrío-Lazo, profesores de la USFQ, e investigadores del GSC.
Responsables del Proyecto de Monitoreo de Tortugas e Iguanas Marinas: Bióll. Jennifer Suárez y Dra. Andrea Loyola, guardaparques de la DPNG.
Responsables del Proyecto de Monitoreo de hormigas introducidas: Mauricio Mieles, técnico de la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos.
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