Hace pocos meses, Ingrid Ríos y Estefanía Luzuriaga, dos jóvenes docentes investigadoras de la Universidad Casa Grande presentaron el avance de su tesis doctoral La Huella de Evita: repensando el populismo desde el liderazgo femenino.
En el artículo ¿El patriarcado domina hoy? (2022), Juan de Althaus señalaba el creciente rechazo al patriarcado como sistema familiar y régimen político. El discurso que establecía las reglas del funcionamiento familiar y social; organizaba los goces en los vínculos sociales (la tradición judaica, el pater familias romano, el cristianismo); y operaba con “la lógica masculina del conjunto universal para todos, que la excepción encierra” (la femenina no constituye un conjunto cerrado), se ha desmoronado desde la revolución francesa, la crítica de la ciencia y la expansión capitalista, arrasando mitos y tradiciones.
El texto de Ríos y Luzuriaga se introduce desde la perspectiva de que vivimos un nuevo momento populista, gracias a la polarización política observada en varios países del mundo. Y si bien el tema ha sido objeto de estudio de muchos autores, hay un gran vacío, tanto en la teoría como en el abordaje empírico, sobre la intervención de mujeres líderes en la arena política. De ahí el título.
Las condiciones socioculturales latinoamericanas, marcadas por patrones patriarcales, han relegado el rol protagónico de las figuras femeninas y su ejercicio del poder. Por tanto, la investigación, que se extenderá hasta 2023, pretende contribuir a la conceptualización del populismo desde las categorías de liderazgo femenino, a través de una investigación cualitativa basada en una reflexión conceptual: ¿Se puede hablar de un populismo femenino en América Latina? ¿Cómo abordarlo metodológicamente?
El marco teórico parte del recorrido del populismo en América Latina, ubicando una línea de tiempo que se extiende desde 1930 a 2017, y que contempla cuatro momentos: 1) Primera ola/populismo clásico, desde un enfoque estructural, donde se observa una integración fragmentada de las masas a la vida política; 2) Segunda ola/neopopulismo, desde un enfoque estructural y político estratégico; los ciudadanos son vistos como votantes en relación directa con el líder/actor político; 3) Tercera ola/populismos radicales de izquierda y derecha, desde los enfoques ideacional, sociocultural y performativo; dejando abierto el interrogante sobre una posible cuarta ola populista.
En la tesis, la conceptualización de un nuevo liderazgo político integra dos dimensiones: la personal y sus características idiosincráticas (el ‘gran hombre’); y la contextual (estructuras sociales), que explica la ausencia o existencia del líder en una situación particular. Al juntarse ambas variables, se focaliza la comunicación del líder como medio y canal de consecución de los objetivos políticos.
En el caso femenino, caracterizado por ser una minoría en los círculos masculinos y una élite aislada entre el poder masculino y la masa femenina, se perpetúan estereotipos de género. En términos de estilos de liderazgo se identifican dos: 1. Actitudes menos autoritarias, más dinámicas y participativas ejerciendo el poder; no es tan importante la jerarquización, sino el trabajo en equipo; 2. Imitación de los estilos de liderazgo masculino.
Evita, C. Fernández, M. Bachelet, D. Rousseff y otras, son líderes políticas analizadas desde los diversos enfoques, concluyendo que se ha identificado un liderazgo femenino diferenciado en valores, actitudes y modos de actuar del modelo tradicional, asociado y ejercido históricamente por hombres. Sin embargo, este liderazgo no es potestad que le compete exclusivamente a las mujeres, puesto que equivaldría a una perpetuación intencionada de las diferencias que responden en mayor medida a la socialización, la educación diferenciada y la cultura, que a la condición biológica.
¿Se puede afirmar que hay un liderazgo populista femenino en América Latina? Por ahora, la indagación señala que: 1) responde a entornos y estructuras sociales específicos; 2) se encuentra en una transición de una relación directamente entre el estereotipo y el género propiamente dicho; 3) se expresa más en roles asignados que en una condición biológica.
Las autoras trabajan ahora en la siguiente etapa de su investigación, para lo cual están en la mira varias líderes políticas: Cinthya Viteri, Keiko Fujimori, Claudia López, Francia Márquez, entre otras.
En suma, un estudio muy interesante que nos hará comprender mejor el fenómeno populista desde lo femenino.
Referencias
De Althaus, Juan (2022). ¿El patriarcado domina hoy? Revista Ventanales (19), pp. 106-109. https://issuu.com/casagrande55/docs/vn19_singles-1p-_final
Macías, Gilda (9 de abril de 2022). ¿Es femenino el siglo XXI? El Universo, p.11.
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