Trump es un terremoto y arrancará a todo vapor, lo advertimos en nuestra columna de hace quince días, y así sucedió. Se mencionó entonces tres peligros principales para Ecuador:
-Un mayor empuje para la deportación de ilegales. A la semana de su posesión nos llegaron dos aviones de deportados. Los ilegales apresados irán a parar a Guantánamo.
-Mayor producción petrolera, con lo que bajaría el precio del petróleo. En los primeros 10 días de su gobierno el precio ya cayó en $ 5 el barril.
-Altos aranceles, que los probó Petro por su olímpico rechazo a los vuelos con deportados: 25 % de arancel a todos los productos colombianos si no reculaba.
Lo que nos lleva al concepto con que terminamos dicho artículo: con Trump hay que saber esquivar los golpes y aprovechar las oportunidades.
En los países institucionalizados los jefes de gobierno suelen seguir políticas que se basan en documentos de expertos y discutidos en gabinete. Trump no se atiene a eso. Toma decisiones según nociones preconcebidas o como reacción instintiva.
Él piensa que otros países se han aprovechado de EE. UU., por lo que ahora es el turno de Washington y hacer que paguen. Todas las naciones deben reajustar sus política internacional adaptándola a las nuevas circunstancias. Lo cual no quiere decir que se coincida con Trump ni que haya que hacerle la corte, sino que hay que dar pasos calculados.
Esto no lo entendió Petro cuando prohibió el aterrizaje de aviones con deportados y escribió una nota contra la sociedad estadounidense. Fue una decisión digna del alcalde de Macondo, mas, no del presidente de Colombia. El arancel con que replicó Trump era brutal para Colombia.
Daniel Noboa tiene suerte que su padrino Robert Kennedy sea figura importante del Trumpismo y de haber sido invitado a la ceremonia de cambio de mando, a la que asistieron pocos presidentes. También ayudan acciones como la recepción al venezolano González Urrutia con alfombra roja y discurso desde el balcón de Carondelet. Trump lo apoya y Maduro no le entrega el poder.
Es de suponer que Trump favorezca a los líderes con que simpatiza y que sea displicente con los demás. Invitó a Meloni de Italia y no a Macron de Francia. Trump debe contar a Noboa entre los pocos gobernantes de América Latina del que tiene buen concepto.
Entre las iniciativas que Ecuador podría gestionar en Washington están:
-Un apoyo más decidido para impedir que los carteles usen territorio ecuatoriano para el envío de droga colombiana a Estados Unidos.
-La incorporación a la iniciativa de la cuenca del Caribe, mediante la cual EE. UU. concede acceso preferente a su mercado de manera unilateral a Costa Rica, Panamá y Jamaica, entre otros.
-Que la DFC conceda seguro de riesgo político a firmas estadounidenses que busquen invertir en Ecuador.
Por motivo de la guerra arancelaria entre China y EE.UU. y la posible elevación de aranceles a otros países muchas empresas estadounidenses están abandonando China y buscando naciones seguras en América Latina para reubicar sus fábricas y exportar a EE.UU. Una nación favorita era Colombia antes que Petro delire. Ecuador con Noboa presidente sería una opción.
Texto original de El Universo
https://www.eluniverso.com/opinion/columnistas/con-pasos-calculados-nota/