Las mamás tenemos siempre un gran desafió, tanto las trabajadoras como las amas de casa: educar, cuidar de su familia, aconsejar, guiar, administrar etc.
El secreto para cumplir con todas las labores está en la planificación y en la organización.
Durante la cuarentena, las mamás nos cuestionamos si esa planificación y esa organización se mantiene, es decir, se comienza a debatir si se puede seguir aplicando en medio de la emergencia de salud que vivimos. La razón del debate es porque no sabemos qué es lo que va pasar y hasta cuándo va a durar el aislamiento y la emergencia.
Ante esta nueva realidad, nos vemos en la necesidad de adaptarnos y de realizar varios cambios que ayuden a la familia a acoplarse. Y nos damos cuenta que no todo podemos planificar ante la incertidumbre, pero sí podemos adaptarnos a la improvisación y con eso podemos llegar a tomar decisiones y planificarnos.
Mi mensaje final es vivir un día a la vez, hay que tener mucha paciencia, respirar. La recomendación es tener paciencia y calma.