La estrategia de seguridad del presidente Daniel Noboa comienza a mostrar avances tangibles. Operativos coordinados entre las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Fiscalía han permitido neutralizar células del crimen organizado que controlaban rutas de narcotráfico y sistemas de lavado de dinero. Según un reporte citado por la agencia Reuters y publicado por La República de Colombia, el crimen organizado en Ecuador movía alrededor de 30.000 millones de dólares anuales, cifra equivalente al 25 % del Producto Interno Bruto.
Desde el inicio de su mandato, Noboa impulsó la intervención de los centros penitenciarios, el control militar de los puertos estratégicos de Guayaquil y Esmeraldas, y la persecución de estructuras financieras asociadas al narcotráfico. Las acciones han debilitado a las principales bandas —entre ellas Los Choneros, Los Lobos y Los Tiguerones—, cuyas redes de extorsión, contrabando y sicariato habían alcanzado niveles alarmantes.
El presidente Daniel Noboa asegura que estas operaciones no son aisladas, sino parte de un plan integral que combina la acción militar con reformas judiciales y programas sociales destinados a jóvenes en situación de riesgo. La cooperación internacional, especialmente con Estados Unidos y la Unión Europea, también ha sido clave para rastrear movimientos financieros y controlar rutas marítimas.
Relevancia para Ecuador:
El avance en la lucha contra las mafias fortalece la seguridad ciudadana y devuelve confianza en las instituciones. Consolidar estos resultados será clave para atraer inversión, generar empleo y proyectar estabilidad. La prioridad ahora es mantener una política de Estado que impida el resurgimiento del crimen y restablezca plenamente la autoridad del Estado.
Foto de portada: El presidente ecuatoriano ha intensificado los operativos conjuntos contra el crimen organizado, con resultados visibles.
Crédito Fotografía: Presidencia de la República

