La reunión entre Vladimir Putin, Xi Jinping y Narendra Modi marcó un momento clave en el tablero internacional. Más allá de la cordialidad, el encuentro simboliza el interés de estas potencias en mostrar unidad y en preparar un frente común que les permita disputar la hegemonía de Estados Unidos y sus aliados.
Putin, que enfrenta el aislamiento occidental tras la guerra en Ucrania, encontró respaldo en Xi y Modi. China, cada vez más firme en su rol de contrapeso global, y la India, que juega estratégicamente entre Occidente y Asia, coincidieron en la necesidad de fortalecer la cooperación en sectores energéticos, tecnológicos y de defensa.
Aunque no se anunciaron pactos formales, el hecho de sentarse juntos, sin la presencia de Washington, constituye un gesto de alineamiento que podría tener consecuencias a largo plazo en la conformación de un nuevo orden mundial.
Relevancia para Ecuador:
Ecuador debe seguir de cerca estas dinámicas, pues los reacomodos de poder influyen en mercados estratégicos como el energético, el tecnológico y el de inversiones. Una mayor multipolaridad podría abrir nuevas oportunidades de cooperación, pero también exigir una diplomacia más cuidadosa.