Los expertos lo llaman storytelling o contar historias. Es una técnica audiovisual que candidatos a la presidencia están utilizando para generar empatía con los electores.
Luisa González presentó el miércoles un video en el cual, en casi cinco minutos, cuenta su vida. Ella hace un recorrido por su niñez, presenta a sus padres, a su abuelo y a su hijo.
Hace unos días, Henry Kronfle, en un video de un poco más de dos minutos, respondió preguntas personales, mostró fotos de su familia y contó cómo es en casa.
Los candidatos encontraron en las redes sociales el espacio para que este tipo de publicaciones se multipliquen.
El storytelling de los candidatos
Cristina Bayas, directora de la maestría de Comunicación Política de la UDLA, explicó que crear una narrativa al rededor del personaje acerca mucho más a la audiencia. “Hay una identificación hacia las personas porque hay alguien real, humano”, agregó.
El presidente Daniel Noboa también usa esa técnica, aunque la desarrolló más ampliamente en la campaña anterior. En sus post actuales presenta a sus padres, a su esposa, a sus hijos. Y no olvida sus logros.
Leonidas Iza ha hecho publicaciones en TikTok sobre su familia, pero no los presenta directamente. Su mensaje pretende ser emotivo para decir que en su entre los suyos se siente con cero problemas.
Otros candidatos, sin bien no utilizan el storytelling como tal, sí acuden a las emociones para conectar con las audiencias. Carlos Rabascall hace visible su discapacidad y la usa como una metáfora para decir que con resiliencia cualquier problema puede ser superado.
Luis Felipe Tillería también apela a las emociones y hurga en sus vivencias buscando identificarse con los ecuatorianos que, por las condiciones que sean, quieren irse del país. Incluso muestra la distancia con sus hijos.
“Siempre se cuenta con las emociones de las personas al hacer campaña”, asegura Bayas.
Este tipo de mensajes emotivos, esos tramos de vida, están siendo aprovechados para el marketing electoral para conmover a los electores. No hablan a la razón sino al sentimiento.
Texto original de Ecuavisa