El Wildlife Photographer of the Year es un concurso internacional que pone en valor la habilidad de los fotógrafos para captar la esencia de la vida salvaje y los paisajes naturales. Este evento se ha convertido en una plataforma para promover la conservación del medio ambiente, una inspiración para las personas a través de imágenes que revelan tanto la belleza como la fragilidad de la naturaleza.
Organizado por el Museo de Historia Natural de Londres, el concurso fue creado en 1965 y ha evolucionado hasta convertirse en una de las competiciones más respetadas en el ámbito de la fotografía de naturaleza. Cada año, fotógrafos profesionales y aficionados de todo el mundo envían sus mejores imágenes en diversas categorías, como el comportamiento animal, los ecosistemas, y el impacto humano en la biodiversidad.
Además de seleccionar a los ganadores, las fotografías destacadas son exhibidas en una muestra itinerante que recorre distintos países, permitiendo que personas de todo el mundo aprecien el talento de los fotógrafos y tomen conciencia sobre temas ambientales. Este esfuerzo busca no solo reconocer la excelencia artística, sino también fomentar una relación más profunda y responsable con el entorno natural.
Alberto Román Gómez: un joven talento en la fotografía de naturaleza
Alberto Román Gómez, un fotógrafo español de tan solo 9 años, ha conquistado el prestigioso Wildlife Photographer of the Year con su impactante imagen titulada “Free as a Bird” (ver en WPY para mejor resolución). La fotografía muestra a un pequeño pájaro posado junto a una cadena y un candado, una escena que transmite un poderoso mensaje de libertad. La composición, simple y profunda, refleja el ojo artístico de Alberto y su sensibilidad para captar la esencia de la naturaleza, lo que lo ha llevado a destacar entre fotógrafos de todo el mundo.
We’re jumping straight into the three categories of #WPY60‘s Young Wildlife Photographer of the Year competition.
These are the future advocates for the natural world, with the drive and skill to use the power of photography to celebrate the beauty of and importance of nature.
— Wildlife Photographer of the Year (@NHM_WPY) October 8, 2024
Desde la ventana del coche de su padre (como se cuenta en la página WPY), Alberto Román Gómez observó a este joven pájaro en el límite del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Aunque fue difícil de fotografiar debido a su rápido vuelo en busca de insectos, Alberto capturó un momento único que destaca la conexión entre el ave y su territorio. La luz del verano resaltó el contraste entre el metal oxidado y el plumaje del ave, dándole a la tarabilla común (Saxicola rubicola) una apariencia de pequeño guardián. Su habilidad compositiva impresionó a expertos, como el juez Chien Lee, quien destacó el uso del entorno urbano en esta imagen que revela el hábitat suburbano del ave.
Otros ganadores del Young Wildlife Photograher of the Year
Hay más fotógrafos de corta edad que han mostrado una cualidad única para fotografiar momentos especiales de la naturaleza.
El joven fotógrafo Parham Pourahmad, de Estados Unidos, ha sido galardonado como ganador en la categoría de 11-14 años en el Wildlife Photographer of the Year por su fotografía “An Evening Meal“. En esta imagen, capturó los últimos rayos del sol iluminando a un joven halcón de Cooper mientras devora una ardilla en el Parque Ed R Levin, California. Parham dedicó varios fines de semana del verano para documentar la vida salvaje en un entorno urbano, mostrando cómo la naturaleza permanece salvaje e impredecible, incluso cerca de las ciudades.
Alexis Tinker-Tsavalas, otro joven fotógrafo, de Alemania, fue galardonado como ganador en la categoría de 15-17 años en el Wildlife Photographer of the Year con “Life Under Dead Wood“. En esta fotografía, capturó un moho mucilaginoso y un diminuto colémbolo de 2 milímetros, cuando volteó un tronco. La precisión fue clave, ya que usó una técnica de apilado de enfoque con 36 imágenes para obtener una nitidez impecable en cada detalle. La rapidez fue determinante, pues los colémbolos son unos grandes saltarines de la naturaleza que se alimentan de bacterias y hongos. La toma, que destaca la importancia de estos diminutos organismos en el proceso de descomposición del suelo, fue realizada en Berlín.
La fotografia más impactante del concurso
Liwia Pawłowska, ganadora del Impact Award en el Wildlife Photographer of the Year, capturó una imagen de una curruca zarcera (Curruca communis) completamente relajada mientras era anillada por un experto. Fascinada por el anillado de aves desde los nueve años, Liwia espera que su fotografía “inspire a otros a conocer mejor esta práctica”. Durante las sesiones de anillado, voluntarios y personal capacitado registran datos como la longitud, el sexo y la edad de las aves, lo cual ayuda a los científicos a monitorear poblaciones y patrones migratorios para la conservación.