El reciente debate entre Donald Trump y Kamala Harris dejó momentos que, sin duda, quedarán grabados en la memoria de los votantes. Mientras Estados Unidos se acerca a una de las elecciones presidenciales más polarizadas de su historia, la confrontación entre el exmandatario y la actual vicepresidenta revela profundas divisiones políticas y sociales.
Desde declaraciones impactantes hasta discusiones sobre la economía y la identidad racial, el encuentro ofreció una muestra clara de los contrastes entre ambos candidatos y su visión del país. Pero ¿cuáles fueron los momentos más significativos de este debate y cómo podrían influir en los resultados de las próximas elecciones?
Trump: Declaraciones inexactas y la burbuja de su base
Uno de los momentos que más repercutió durante el debate fue cuando los periodistas pudieron verificar en tiempo real algunas de las afirmaciones de Trump. El exmandatario ha sido conocido por sus declaraciones sin fundamento, y este debate no fue la excepción. En varias ocasiones, Trump se mostró desconcertado cuando se le corrigió públicamente, especialmente cuando hizo afirmaciones desacertadas sobre el aumento de la violencia. Sin embargo, lo más sorprendente fueron las declaraciones de Trump, como la de que los inmigrantes comen perros y gatos de los norte-americanos. Este tipo de afirmaciones, aunque pueda resonar con ciertos sectores de su base, tiende a ser percibido como despropósito o incluso bizarro por otros votantes.
Trump parece dirigirse principalmente a su base de votantes, quienes le siguen fielmente y, en muchos casos, justifican o pasan por alto este tipo de comentarios. Pero este enfoque puede no ser suficiente para ganar terreno entre los votantes indecisos, que tienden a rechazar un discurso tan radical.
Harris: El desafío de ganar a los indecisos
Kamala Harris, por otro lado, enfrenta el reto de consolidar el apoyo en un país profundamente dividido entre republicanos y demócratas. Las zonas “grises”, donde los votantes aún no se deciden por un candidato, serán clave para su victoria. En este sentido, el discurso radical de Trump podría no tener mucho impacto en estas áreas, pero es difícil afirmar que les motivaría realmente a convertir su apoyo en votos, ya que el voto no es obligatorio en Estados Unidos. Sin embargo, es posible percibir que, al menos en las redes sociales, Harris ha conseguido un impulso adicional, que puede impactar sobre todo a los jóvenes gracias al apoyo de figuras influyentes como Taylor Swift, quien justo después del debate expresó su respaldo a la candidata demócrata.
Un aspecto interesante es que antes, Trump criticaba a Biden por ser “demasiado mayor”, pero ahora Harris parece representar una imagen fresca y renovada en comparación con un Trump que ha quedado asociado a un mensaje obsoleto y divisivo.
Geopolítica: Trump y su relación con Putin
Otro tema que emergió en el debate fue la relación de Trump con Rusia y, específicamente, con Vladimir Putin. Harris fue muy crítica respecto a los vínculos del expresidente con el mandatario ruso, lo que genera preocupaciones sobre cómo esto podría afectar el apoyo internacional a Estados Unidos. Para quienes observan la contienda desde el extranjero, esta relación suscita inquietudes, aunque la postura de Estados Unidos de mantener su estatus como “la fuerza de combate más fuerte y letal del mundo” – en las palabras de la candidata demócrata – parece inalterable, independientemente de quién gane las elecciones.
Tanto Harris como Trump comparten la necesidad de proyectar una imagen de fortaleza militar. Sin embargo, Trump sigue utilizando una narrativa contradictoria, criticando a Harris por un supuesto “comunismo” mientras mantiene lazos con una nación con raíces comunistas como Rusia. En términos geopolíticos, esta aparente contradicción podría jugar en contra del expresidente en los votantes indecisos. Trump defiende el fin de la guerra entre Rusia y Ucrania, pero no deja claro si apoya realmente la victoria de esta última, la cual ha sido apoyada bélicamente por los EUA, como un intento de impedir el avance de la potencia rusa.
Economía: Propuestas sociales versus el miedo al otro
En cuanto a la economía, Harris destacó en el debate por presentar un enfoque más social, con propuestas centradas en la educación, el empleo y la inclusión de los inmigrantes en la economía estadounidense. Trump, por su parte, recurrió a su habitual discurso xenófobo, prometiendo expulsar a los inmigrantes y restaurar lo que él llama la “grandeza” de América, un eufemismo para una visión de un país predominantemente blanco.
Harris, en cambio, se muestra más flexible y no niega la importancia de cuidar de inmigrantes indocumentados que ya se encuentran en los EUA, abordando además la necesidad de equilibrar la seguridad en la frontera. Mientras Trump intenta asustar a la población con afirmaciones infundadas de que la migración ha incrementado la violencia, las estadísticas del FBI contradicen estas declaraciones. Este enfoque del miedo ha sido una estrategia recurrente en la política, pero Harris apuesta por un mensaje más esperanzador y propositivo, confiando en que los votantes opten por soluciones internas más conciliadoras en lugar de ceder ante el temor.
La Identidad racial en la campaña
Un tema que también se discutió fue el papel de la identidad racial de Harris en la narrativa de la campaña. Aunque su ascendencia afroamericana podría no ser tan reconocida en otros países, en Estados Unidos es un factor determinante. Mujeres, jóvenes, afros y latinos fueron claves en la elección de Biden, y es probable que este grupo también juegue un papel crucial en la candidatura de Harris.
Sin embargo, sería importante no reducir el tema a la identidad racial. En Estados Unidos, autoras afro-americanas, como Kimberlé Crenshaw y Angela Davis, han pensado el concepto de interseccionalidad, es decir, la combinación de factores como el género, la raza y la clase social, para entender cómo ciertos sectores de la población son más vulnerables y marginados. La política de Harris incluye el reconocimiento de los derechos de la comunidad LGBTQIA+ y la defensa del derecho al aborto, temas que fueron atacados durante la administración Trump. Esto conecta a Harris con un electorado que valora las libertades individuales y los derechos civiles.
Redes sociales: El poder de la influencia
En una era dominada por las redes sociales, el apoyo de figuras como Taylor Swift puede ser impactante. La cantante, con millones de seguidores en todo el mundo, representa a una nueva generación de votantes jóvenes que se sienten inspirados por su mensaje y su respaldo a Harris. La entrevistada destaca cómo las redes sociales juegan un papel clave en las elecciones, y tanto los demócratas como los republicanos intentan aprovecharlas para llegar a diferentes audiencias. En el pasado, Trump demostró ser un maestro en el uso de estas plataformas, pero ahora Harris parece estar ganando terreno en este ámbito.
Trump y su estrategia de evasión
Un aspecto que ha llamado la atención es la negativa de Trump a participar en un próximo debate, argumentando que ya se considera el ganador. Esta es una estrategia comprensible: Trump es un experto en manejar los medios y entiende que exponerse nuevamente podría revelar sus debilidades, sobre todo considerando que ha sido uno de los candidatos más corregidos por sus declaraciones falsas durante los debates.
Al evitar un nuevo enfrentamiento, Trump intenta mantener su imagen intacta frente a su base, mientras evita exponerse nuevamente en una cancha donde no tiene el control sobre las reglas, como suele exhibirse desde las redes sociales y en las convenciones republicanas.
Un Juego en las redes y la opinión pública
En resumen, el futuro de las elecciones dependerá, en gran medida, de cómo se muevan los indecisos, en los estados que no tienen una inclinación partidista consistente (“swing states”). Las apariciones públicas, los comentarios en redes sociales y el manejo mediático tendrán un impacto significativo en las próximas semanas, especialmente para convencer los norte-americanos a ejercer su derecho al voto. Harris debe aprovechar cada oportunidad para consolidar su base y atraer a aquellos que aún no han decidido su voto.
Estados Unidos sigue siendo el escenario de una democracia altamente mediática, y las redes sociales jugarán un papel crucial en la recta final de esta contienda. El poder de la desinformación y las fake news es una amenaza, especialmente con figuras como Elon Musk, dueño de Twitter, apoyando públicamente a Trump. Así, las próximas semanas serán clave para determinar si los votantes optan por el miedo extremado o un discurso de conciliación a nivel nacional, en un país que históricamente suele presentarse al mundo como el gran modelo de nación democrática.