En poco tiempo nuevamente acudiremos a las urnas para elegir presidente, vicepresidente y asambleístas. Hasta ahora se conoce 17 binomios corriendo por el voto popular. Fragmentación, oportunismo, candidatos para todo gusto, algunos suman varias camisetas, comparten origen en ciertas organizaciones políticas y carecen de identidad e ideología; más de lo mismo. Esto da la tierra donde fallan: ley, instituciones, organizaciones políticas, clase política.
Borroneo por ello un decálogo del candidato político: 1. Tener experiencia y dominio en lo político, social,profesional, demostrando conocimientos sólidos sobre cuestiones que afectan a la sociedad. 2. Ser íntegro y honesto, sin antecedentes de corrupción o deshonestidad. 3. Con visión y propuestas claras, para enfrentar eficazmente los problemas y desafíos del país. 4. Ser hábil para comunicar y convencer -utilizando constructivamente tecnologías y redes sociales-, transmitiendo ideas de manera efectiva y persuasiva, conectando con las inquietudes ciudadanas. 5. Comprometido con la justicia y la igualdad, buscando reducir desigualdades, promoviendo oportunidades para todos. 6. Poseer liderazgo, capaz de tomar decisiones difíciles, inspirar a otros y conducir equipos. 7. Ser transparente en la gestión y en el origen de los recursos de campaña, y generar confianza en el electorado. 8. Ser respetuoso de la Democracia y el Estado de Derecho, alineando su accionar con estos principios. 9. Tener empatía y conexión con la ciudadanía, identificándose con las diferentes realidades y problemas ciudadanos, conectando con sus necesidades y preocupaciones. 10. Comprometido con el bien común, trabajando en beneficio de la sociedad en su conjunto, en lugar de intereses particulares o de grupo.
En suma, si un candidato desea distinguirse, que no extinguirse, debe probar que es persona competente, ética y entregada al servicio público. El voto soberano debe favorecer a quien lo merece.
Texto El Telégrafo
https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/articulistas/15/decalogo-del-candidato-politico