En medio de la continua lucha contra la pandemia de COVID-19, una nueva variante ha surgido, generado incertidumbre: la variante Flirt. A medida que esta variante se propaga, es crucial comprender su naturaleza y la importancia de la prevención en la protección contra cualquier enfermedad, incluida esta nueva amenaza.
¿Qué es la variante Flirt?
La variante Flirt es una mutación del virus SARS-CoV-2, el causante del COVID-19, que se caracteriza por ser altamente contagiosa. Aunque comparte síntomas similares con las variantes anteriores, como fiebre, malestar, dolor de garganta, dolor de cabeza, pérdida de olfato y gusto, su capacidad de propagación la hace especialmente preocupante.
La Clave: Un sistema inmunológico fortalecido
Si bien es cierto que la variante Flirt presenta desafíos adicionales, es importante recordar que la base para combatir cualquier enfermedad, incluido el COVID-19, radica en mantener un sistema inmunológico fuerte y saludable. Las personas con mayor riesgo son aquellas de edad avanzada y aquellas con enfermedades crónicas o un sistema inmunológico debilitado.
Promoviendo la salud integral
Una alimentación equilibrada y nutritiva, junto con la práctica regular de ejercicio físico, son pilares fundamentales para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud en general. Consumir una variedad de frutas, verduras y proteínas, junto con la suplementación de vitaminas como la vitamina C y el glutatión, realizar actividad física, mejorar los niveles de vitamina D, con la exposición solar 15 a 20 minutos en el sol de la primera hora del día o por vía de suplementos; reducir la ingesta de carbohidratos refinados, azucares, cigarrillos y alcohol puede ayudar a fortalecer las defensas del organismo.
Prevención efectiva
Además de fortalecer el sistema inmunológico es crucial mantener medidas de higiene rigurosas para evitar contraer el virus. El lavado frecuente de manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos sigue siendo una de las acciones más efectivas para eliminar el virus de nuestras manos y prevenir su propagación. El uso de alcohol en gel también es recomendado, especialmente cuando no es posible lavarse las manos. Asimismo, el uso adecuado de mascarillas en espacios públicos y congestionados es esencial para reducir el riesgo de contagio, protegiendo tanto a uno mismo como a los demás. Estas medidas de higiene, combinadas con una dieta saludable y la práctica regular de ejercicio, son la mejor defensa contra la variante Flirt y cualquier otro desafío de salud que pueda surgir.