Las últimas semanas han estado llenas de eventos que han pateado el taburete de cualquier estatus quo. No sé si somos o nos hacemos lo que aparentemente somos. Esta indefinición puede llevar a cualquier persona, comunidad o sociedad al extremo de la desazón. O somos buenos y no parte de la corrupción o por cualquier excusa se acepta la corrupción. Una vez que se hace no hay vuelta atrás. Esto por diferentes razones les ocurre a varios ciudadanos no seguros de su posición. Como dirían los bogotanos, “no seamos pendejos”, dejemos de ser parte de ella.
Es que creo que eso es lo que pasa, actuamos siempre en la zona gris, donde todo es posible, todo puede hacerse, dependiendo del precio que están dispuestos a asumir, o sea el costo por hacerlo. ¿Y la Ley? ¿Y la norma? ellos dicen ¿cuál leyffff, cual normaffff? No la Normita, la NORMA, la base jurídica, la que nos define como sociedad. No la violemos cuantas veces sea necesario para alcanzar lo que quieren. No por favor.
Una persona juzgada, mientras no cumpla la sentencia impuesta de forma completa, no puede estar libre, salvo extremas condiciones de enfermedad o muerte.
Incongruencia 1. Los ecuatorianos somos testigos de que el vidrio biselado (ahora tiene pelo y han desaparecido las arrugas), aparece en la TV, en noticias haciendo “obra social”, “repartiendo regalos” ¿Cómo puede estar tan libre en las calles? Esto me lleva a la norma de comunicación. ¿Qué clase de sociedad queremos para nosotros y para las futuras generaciones? ¿Quién califica o autoriza los programas de TV, a los conductores, a los anfitriones? Recordemos que un mal periodista o un mal entrevistador puede influenciar el pensamiento ciudadano. Las contradicciones son fruto de la corrupción y en este campo, el dinero consigue todo.
Incongruencia 2, es un preso por corrupción y alguien le autoriza un programa de TV, con entrevistas políticas en canal 14 de TVCABLE. ¿Cuánto dinero corre para que esto sea posible? ¿Hasta cuándo padre Almeida?
En nuestro hermoso país, dotado de una increíble biodiversidad, los humanos, los ciudadanos, no estamos a su altura. La diferencia entre la honestidad y la corrupción no responde al principio de Pareto, se ha dado la vuelta. El 80-20 se aplicaría a la inversa, más corruptos que honestos. El mismo vidrio biselado sale un su espacio entregando regalos en alguna comunidad costeña.
Incongruencia 3, será que toda la plata desaparecida de los proyectos de inversión, de las empresas públicas, del terremoto de 2016, y otros, se está repartiendo ¿Será? El padre Almeida no se atrevería a regresar siquiera. Un juez ahora en prisión preventiva, azuzado por otro también con prisión preventiva, aplicó contra la norma, medidas cautelares apropiadas para un vidrio biselado. Pero dice la información disponible que ese juez corrupto lo hizo, previo el pago de 250.000 dólares. Don dinero, del narco y de la corrupción, lo puede todo, cuando tiene la apertura del 80% de ciudadanos flexibles a delinquir, sin importar la norma.
Una SEÑORA Fiscal, con más pantalones que todos los fiscales que han pasado por ese puesto, arriesgando todo, con sagacidad, valentía y liderazgo, inicia un operativo con casi 1.000 funcionarios públicos para cerrar las vías de escape de un gran número de presuntos culpables, pero no hipotéticos corruptos, y llevarlos ante la justicia para que respondan de sus actos lícitos y especialmente de los ilícitos. Como protección les ofreció la prisión preventiva, excelente. La SEÑORA Fiscal puso las cosas en perspectiva: o están de este lado o están del otro. Muy bien, solo le pido a Dios, dice la canción, que le proteja. Es increíble su profesionalismo, es una verdadera heroína, que el Sambo de Arriba cuide de ella, de su integridad, de su equipo y de su familia. El país se conmovió, se sorprendió de los nombres y de los cargos de los presuntos implicados. Va a arder la asamblea, va a arder el seno de los partidos políticos, va a arder la sociedad. Si, ya era hora.
Al mismo tiempo que la Fiscal ultimaba detalles del procedimiento, la famosa asamblea trataba, a la velocidad del rayo, de ultimar su posible enjuiciamiento, pisoteando la norma de funcionamiento. No es mentira. Cualquiera de nosotros, de ese 20% de no corruptos pensaría que era una obra de la que todos sabemos, pero que ahora se cambió de nombre a “señor campana”. Nos imaginamos que algún corrupto infiltrado le dio la alarma y enseguida trató de proteger a sus secuaces. Pero no les funcionó, con el apoyo, conocimiento y respaldo de la Presidencia de la República, emprendieron sin temor y ya sabemos el resultado.
El domingo, el vidrio biselado irrumpió, corrijo, aceptó la invitación del pueblo mexicano para visitar las instalaciones de su embajada en Quito. ¿Porque la de México? ¿Por qué se refugió en ella? ¿Por qué ahora? ¿Tiene algo que ver el operativo Metástasis?
Incongruencia 4, Estaba gozando, como chancho en charco, de su medida cautelar inapropiada, haciendo proselitismo político y de pronto. Cambio repentino, los asesores mexicanos, belgas, venezolanos y de tantos otros países, se equivocaron. O al vidrio biselado le están haciendo pagar todas las culpas de todos los compinches de la peor experiencia democrática de la historia republicana (2007-2021) o esta vez les salió el tiro por la culata.
Recordemos como una Angelita voló de la embajada argentina, alzando vuelo a la estratosfera y ya sabemos dónde aterrizó. Entonces, ¿que podría hacer nuestro gobierno ante estos vuelos no programados? Si vidrio biselado recibe el asilo político de AMLO, requeriría el salvoconducto del gobierno del Sr. Presidente Noboa ¿Se lo debe dar?
Incongruencia 5, ¿Hace bien o hace mal la estadía de vidrio biselado en el país? La gobernabilidad necesaria impone desafíos al Sr. Presidente Noboa, no ataduras, desafíos. Por eso me pregunto si le podemos dar una mano reflexionando sobre la conveniencia de otorgar el salvoconducto. Si el gobierno no otorga el permiso, tiene que aguantar el tiempo necesario, hasta que los compinches del refugiado definan una estrategia perversa para sacarlo de la embajada y del país, ojo que él no es un angelito. Si no lo hace, las fuerzas vivas de la oposición, los coidearios del movimiento, los socios, moverán el escenario político, la asamblea se retorcerá de la ira, los medios de comunicación comprados explicarían al país el mal gobierno que tenemos, las relaciones internacionales con los socios mexicanos, belgas, venezolanos, argentinos, y demás, se retorcerían y solicitarían la intervención de la OEA, los derechos e izquierdos humanos se vejarían por tal acción inconcebible. Para el gobierno se convertiría en un problema mayúsculo, una papa caliente.
Si, por el contrario, el gobierno le otorga el salvoconducto y le facilita la salida, el país evita escenarios complejos. Previo acuerdo con fiscalía el gobierno otorga el beneplácito de su salida, pero se sigue con el juicio por malversación de fondos del terremoto de 2016, y le juzga en ausencia (aunque la asamblea diga lo contrario), para que no pueda regresar jamás. Nos libramos del sujeto, verbo y predicado. La gobernabilidad supera este escollo y sigue con el siguiente, si aplicamos a todos los corruptos esta estrategia, nos quedamos los buenos y viviremos en paz. Vamos caminando al 2025, pero en paz.